De política y cosas peores / Insana tentación

AutorCatón

Se casaron aquellos novios, y tuvieron que pasar la noche de bodas en la casa de los padres de ella, pues hasta el día siguiente salía el avión que los llevaría a su luna de miel. Así, se acomodaron en la recámara de la muchacha, y se dispusieron a consumar las anheladas nupcias. Por desgracia la cama rechinaba mucho, y no había modo de evitar los rechinidos. Los dos no se podían fundir en uno por falta de aceite Tres en Uno. Seguramente los papás de la chica oirían en la alcoba aquellos ruidos. Decidieron entonces los recién casados irse a un motel, pues les era imposible ya contener las urentes ansias de amor que los llenaban. Sucedió, sin embargo, que la ropa y demás efectos de los dos no cabían en una sola maleta. Después de llenarla no la podían cerrar. En su cama, el papá de la muchacha oyó que el novio le decía a su hija: "Siéntate en ella". Oír tal cosa lo puso nervioso, desde luego. Pero cuando escuchó que la muchacha le decía a su desposado: "Ahora siéntate tú en ella" se levantó a toda prisa de la cama y le dijo a su mujer: "¡Eso lo tengo yo qué ver!"... El populismo es un sarampión de los países que no han alcanzado su pleno desarrollo. En ese caldo de cultivo florecen los caudillos y las dictaduras, sean de un hombre o sean de un partido. Tal ha sido el caso de Venezuela, y tal puede llegar a ser también el caso de México si no perfeccionamos nuestra democracia, ese camino que hemos empezado a recorrer, siquiera sea cayendo y levantando. El populismo no sólo consiste en dar y dar y dar. Populismo es también hablar de los derechos de la gente sin recordarle sus obligaciones. Populismo es cobrar impuestos a unos y tolerar que otros no los paguen. Populismo es dejar de aplicar la ley por razones de política. Viendo lo que ha sucedido en Venezuela me pregunto si nuestro país se ha alejado ya de ese peligroso mal, el populismo. ¿Hemos alcanzado la madurez necesaria para rechazar esa insana tentación? Aquellos que en el populismo fincan su esperanza ¿pueden esperar todavía tener acceso al poder? ¿O hemos llegado ya al punto en que gobernar no se...

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