De política y cosas peores / Por un huevo

Belsino Bonastella llegó una mañana a la oficina luciendo gran sonrisa. Uno de sus compañeros le preguntó: "¿Por qué vienes tan contento?" Respondió él: "Me saqué 100 mil pesos en la lotería". Al día siguiente llegó con una sonrisa de oreja a oreja, mayor aún que una gran sonrisa. "Y ahora -inquirió el otro- ¿por qué tan feliz?" Contestó Bonastella: "Me saqué medio millón de pesos en la lotería". Al siguiente día llegó Belsino con una sonrisa de nuca a nuca, más grande todavía que una sonrisa de oreja a oreja. Le preguntó con asombro el compañero: "¿Otra vez te sacaste la lotería?" "No -dijo Bonastella-. Conocí a una linda chica y la invité a mi departamento. Hicimos el amor. Después de descansar un poco nos dispusimos a hacerlo por segunda vez. Entonces advertí que la muchacha tenía un lunar en la pompa izquierda. Se lo rasqué ¡y me gané un millón de pesos!"... Aquel individuo se presentó ante el encargado del departamento de ropa para caballeros de cierta tienda de lujo, y le pidió un empleo de vendedor. Le dijo el hombre: "Ya tengo todos los vendedores que necesito". Replicó el otro: "Yo soy mejor que todos. ¿Cuántos trajes al día venden ellos?" Contestó el gerente: "Tres o cuatro". "Yo puedo vender 10 ahora mismo -aseguró el solicitante-. Póngame a prueba". "Está bien -concedió el de la tienda-. Proceda usted". Efectivamente: en una hora el individuo había vendido no 10 trajes, sino 15. Le dijo al gerente: "¿Es mío el empleo?" "Todavía no -respondió éste-. Le pondré otra prueba. Mire: hace cinco años tenemos este traje a cuadros amarillos y verdes, con círculos rojos y anaranjados y rayas diagonales moradas y cafés. Nadie ha querido comprarlo. Si usted lo vende le daré el empleo". No pasó media hora cuando el tipo se presentó ante el gerente para informarle que ya había vendido el traje. "¡Asombroso! -se maravilló el jefe-. ¿Cómo hizo usted para convencer a alguien de comprar ese espantosísimo adefesio?" "No fue difícil -replicó el sujeto-. El único problema fueron los ladridos". "¿Ladridos?" -se intrigó el gerente. "Sí...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR