De Política y Cosas Peores / ¡Cuántos Judas!

El pediatra dice a la esposa de Babalucas: "Le voy a dar un consejo, señora. No deje que su niño se acostumbre a los brazos". "¿Y qué quiere que haga, doctor? -exclama la señora-. ¡No tengo corazón para cortárselos!"... El experto en tatuajes acaba de hacer uno en el pecho del forzudo marinero. Le ha grabado un corazón atravesado por una flecha, y abajo la inscripción "AMO A LUIS". "Págueme ahora -dice el tatuador al marinero-, para ponerle la A que falta"... Doña Lumbagia sufría mucho a causa de las reumas. Oyó hablar de un curandero que las hacía desaparecer en una sola sesión. Va con él y le pregunta: "¿En qué consiste el tratamiento?" Explica el hombre: "Hago que el paciente se acueste boca abajo en el suelo. Luego me subo sobre él llevando mis botas con tachones y bailo encima de su cuerpo una danza heredada de mis antepasados. Seguidamente lo golpeo con un bate de beisbol en las partes más afectadas por la reuma; a continuación le echo dos cubetazos de agua hirviendo y dos de agua helada y por último lo hago tomar un litro de aceite de ricino". Pregunta doña Lumbagia: "¿Y dice usted que cura las reumas en una sola sesión?" "Supongo que sí -responde el curandero-. Nadie ha regresado a que le repita el tratamiento"... Flordelisio y Liriolo estaban en la cárcel y compartían la misma celda. Cierto día Liriolo fue llevado ante el juez para que le dictara la sentencia. Volvió hecho un mar de lágrimas. "¿Por qué lloras así, mana?" -le pregunta alarmado Flordelisio. "¡Me echaron 50 años!" -responde Liriolo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR