De política y cosas peores / Buscando empleo

Dulcilí, muchacha ingenua, se iba a casar. Su mamá, señora chapada a la antigua, le dio un consejo: "Nunca dejes que tu marido te vea completamente desnuda. Cuando vayas a la cama con él siempre ponte algo". Pasaron tres meses de la boda. Una noche el maridito de Dulcilí le dijo: "Mi vida: hay algo extraño en ti que no comprendo, y me gustaría que me lo explicaras. ¿Por qué siempre que nos vamos a acostar te quitas todo y luego te pones ese sombrerito?"... ¿Qué es negro-blanco, negro-blanco, negro-blanco? Una monjita rodando por la escalera del convento... Doña Anfisbena, mujer de fea catadura y áspero carácter, había oprimido siempre a su infeliz esposo don Sufricio. Enfermó la tremenda señora, y sintió llegado su último día. Con voz débil le dijo a su marido: "Sé que nunca has querido a mi mamá. Prométeme, sin embargo, que cuando me lleven al cementerio irás en el mismo coche con ella". "Está bien -refunfuñó don Sufricio-. Pero eso me va a arruinar el día"... La madre de Jack el Destripador le preguntó: "¿Por qué nunca sales dos veces con la misma chica?"... Un individuo pidió trabajo en la farmacia de don Asclepio. Le dijo que tenía mucha experiencia en el ramo, y se jactó: "Con sólo ver al cliente puedo adivinar lo que va a pedir". En ese momento iba entrando una señora. El farmacéutico retó al solicitante: "A ver: ¿qué va a pedir esa clienta?" Respondió el tipo sin dudar: "Viene en busca de aspirinas". Llegó la señora al mostrador y dijo: "Quiero un frasco de aspirinas". Don Asclepio quedó asombrado. Entró en seguida un maduro caballero. "¿Qué va a pedir?" -le preguntó don Asclepio al vendedor. Contestó él: "Pedirá algo para evitar la disfunción eréctil". En efecto: el añoso señor pidió Viagra. El asombro de don Asclepio creció también. En ese momento llegó a la farmacia una mujer joven. "¿Qué va a pedir ella? -le preguntó el dueño al solicitante-. Si acierta usted, el empleo será suyo". Dijo el tipo: "Esa señorita viene a comprar toallas sanitarias". En el mostrador dijo la mujer: "Me da un supositorio". "¡Ja! -le dijo don Asclepio, burlón, al...

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