DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / El albur

AutorCatón

Simpliciano, muchacho sin ciencia de la vida, les informó a sus padres que había embarazado a Florilí, su novia. "¡Ay, hijito! -suspiró la mamá-. ¡Metiste la pata!" Aclaró él: "No fue la pata, mami"... Envidio a Santa Clos: sabe dónde viven todas las niñas que no se portan bien... Un campesino se quejaba: "En la inundación murieron mi esposa y mi mula. Todos me han ofrecido una nueva esposa, pero nadie me ha ofrecido una nueva mula"... Siempre me apena disentir de alguien, pues estimo en mucho la opinión de los demás, y en muy poco la mía. Pienso: "El señor debe tener razón: usa reloj de oro y lleva anillo con brillantes. En cambio el reloj que traigo yo es el de Mickey Mouse que mis hijos me regalaron hace 40 años, y mi anillo es el de bodas que el señor De Nigris me vendió en 1964 la víspera de mi matrimonio. Seguramente estoy equivocado". Cuando me veo en el apurado trance de no compartir la idea de alguno procuro declarar mi diferendo con la misma cortesía de aquel filósofo que tras oír a otro manifestó: "Mi distinguido colega tiene razón. Pero no mucha. Y la poca que tiene vale nada". Colegas míos a quienes admiro y respeto grandemente han expresado con sobra de valiosos argumentos su desaprobación al Instituto Nacional de Bellas Artes por las gestiones que hace en pro del reconocimiento del albur como parte del patrimonio cultural de México. Para conocimiento de mis lectores en el extranjero -ahí tengo solamente dos-, el albur es un juego de palabras exclusivamente mexicano por el cual un interlocutor trata de vencer a otro en una esgrima verbal que implica generalmente la idea de la posesión sexual del vencedor sobre el vencido. Para ejemplificar pondré uno de los más inocuos que conozco. Un tipo le dice a otro: "¡Que panza más grande tienes!" Responderá el alburero: "Es de agosto a la fecha". Quien no sepa de albures se quedará en Babia. El sabidor, en cambio, detectará al punto que en la palabra "agosto" está implícita la forma verbal "hago", vale decir: "La panza te la hago yo"; esto es, te...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR