DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / Acuerdo

AutorCatón

Un hombre caminaba por la orilla del mar, y el oleaje depositó a sus pies una lámpara de forma extraña. El sujeto, intrigado, la frotó para limpiarla, y de la lámpara salió un genio de las Mil y Una Noches. "Me has liberado de mi prisión eterna -le dijo el genio al asombrado tipo-. Pídeme tres deseos, y te los concederé". "Quiero ser rico" -pidió él. Al punto se formó a su lado un enorme montón de monedas y lingotes de oro. Solicitó en seguida: "Quiero vivir en una lujosa residencia". Por arte de encantamiento surgió ahí mismo un gran palacio comparado con el cual el de Versalles era una casita de interés social. El lujo de aquella espléndida mansión superaba toda fantasía. Tenía muros de pórfido, alabastro y mármol; techos de jaspe, malaquita y ámbar, y pisos de Saltillo Tile, de los que fabrica para México y el mundo Chuy Garza Arocha, el queridísimo y famoso Charro. "Y mi tercer deseo -concluyó el individuo- es que me hagas irresistible para las mujeres". ¡Wham! El hombre quedó convertido en un par de zapatos con bolsa que hacía juego... Rosibel se enteró de que su amiga Susiflor había terminado las relaciones con su novio. "Me sorprende que hayas roto con Wilderio -le comentó, extrañada-. Recuerdo que cuando empezaste a salir con él me dijiste que por fin habías encontrado al hombre ideal". "Es cierto -admitió, mohína, Susiflor-. Pero no tardé en darme cuenta de que también él andaba buscando al hombre ideal"... El carnicero de aquel barrio citadino tuvo dimes y diretes con una chica de la colonia. No sé si fueron los dimes o fueron los diretes, el caso es que poco después la muchacha se le apersonó al hombre en la carnicería, y tras comunicarle que estaba un poquitito embarazada le solicitó que se casara con ella para darle nombre a la criatura. "No puedo hacer tal cosa -respondió cínico, impúdico, sintético y lacónico el bellaco tablajero-. He dado ya palabra de esposo a la hija del ricohombre que me prestó el dinero con el cual puse la carnicería. Pero no hay necesidad de llegar a extremos para darle nombre al niño. Te regalaré un libro que se llama '10 mil posibles nombres para su bebé'. De ahí podrás sacar alguno. Escógelo alto, sonoro y significativo. Armando, por ejemplo, o Sergio". "El nombre es lo de menos -replicó airada la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR