DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / Actitud reaccionaria

AutorCatón

La bella Dulciflor iba a salir por vez primera con su novio, labioso galán que en la colonia tenía fama de seductor de doncellas. La mamá de la ingenua muchacha, señora chapada a la antigua -se pintaba las chapas con papel de China rojo-, le advirtió sobre los peligros que presentaba la ocasión. Le dijo: "Ten cuidado con ese hombre. Si se te sube te marchitará para siempre la flor de tu pudor". Las sabias palabras de la madre le entraron a la hija por un oído y le salieron no sé por dónde, pues cuando Dulciflor volvió a su casa traía las ropas en desorden y alborotados los cabellos. Doña Rigidia -así se llamaba la mamá- se asustó al verla en esa traza. Le preguntó azorada: "¿Se te subió ese hombre y te marchitó para siempre la flor de tu pudor?" "No, mami -respondió muy ufana Dulciflor-. Yo me le subí primero a él, y en dos minutos le marchité su flor, si no para siempre sí por un buen rato"... En altas horas de la noche estalló un incendio en el convento de la Reverberación. La superiora de la orden saltó del lecho y salió del claustro hecha madre. Sor Bette, una de las hermanas, le dijo en voz baja: "Reverenda madre: busque usted ahora mismo al padre capellán y haga con él un intercambio". "¿Un intercambio? -se extrañó la superiora-. ¿De qué?" Respondió sor Bette: "De ropa. Usted trae su sotana y él su hábito"... El ciempiés y el cocuyo se casaron el mismo día con sus respectivas novias, y juntos fueron a la luna de miel. Al día siguiente el cocuyo le preguntó al ciempiés: "¿Cuántas veces le hiciste el amor a tu mujer?" Contestó él: "Una vez". "¿Nada más una vez? -se burló el cocuyo-. A la mía yo le hice el amor tres veces". "Sí -admitió el ciempiés-. Pero ustedes no tardan tanto en quitarse los zapatos"... Y sin embargo se mueve. La CNTE sigue activa en su tarea de impedir el desarrollo de los estados donde opera, y de conculcar el derecho de los niños y los jóvenes a recibir una educación de calidad. Los líderes de esa nefasta agrupación sectaria se niegan empecinadamente a permitir que los maestros a quienes manipulan sean evaluados. Esa postura, lejos de tener...

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