De Política y Cosas Peores/ Cambio de actitud

AutorCatón

Se inicia esta columneja con un horripilante "Cuento de Horror"... Cierta noche un viajero extravió el rumbo. Lo sorprendió la noche en medio de un bosque, y ya se daba por perdido cuando vio a lo lejos una lucecita. A duras penas pudo avanzar en su automóvil por un camino abrupto que lo condujo a una enorme casa antigua, de imponente apariencia y misterioso aspecto. Con algo de temor llamó a la puerta. Le abrió un mayordomo de siniestra catadura. "-Buenas noches -dice con vacilante voz el viajero-. Me perdí, y quiero ver si me permiten pasar la noche aquí". El mayordomo no contesta. Simplemente hace un ademán invitando al viajero a pasar. Sin decir palabra lo conduce por la elevada escalera a la parte alta del castillo y lo lleva a una habitación. Ahí, sin hablar nunca, enciende las velas de un candelabro y luego sale y cierra la puerta con cerrojo por fuera. El viajero está ya francamente asustado, pero vencido por el cansancio se desviste y se mete a la cama. Apenas había cerrado los ojos cuando oye un ruido raro. Se endereza en la cama, y a la incierta luz de las velas que ardían en el candelabro ve algo horripilante: una mano sangrienta y putrefacta venía hacia él deslizándose por la pared como asquerosa araña repulsiva. El infeliz viajero se queda mudo e inmóvil por el terror. Un sudor frío le perla el rostro. Los ojos espantados amenazan salírsele de las órbitas. La mano salta y le cae sobre las piernas. El viajero, recargado en la cabecera de la cama, siente que le va a estallar el corazón. Poco a poco la mano comienza a subirle por el vientre. Le llega al pecho. Sigue subiendo lentamente. El viajero, casi desvanecido por el miedo, siente la mano en el cuello. Y de pronto ¡horror! -la mano le...

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