Policías, al servicio de la delincuencia

(13 del Tercer Presupuesto; MATERIAL EXCLUSIVO PARA MEDIOS IMPRESOS. QUEDA PROHIBIDA SU PUBLICACIÓN EN INTERNET)

Daniela Guazo

MÉXICO, D.F., noviembre 16 (EL UNIVERSAL).- La corrupción y los vínculos entre la policía y los criminales en México no es un tema nuevo en la agenda de seguridad. Un monitoreo de medios realizado por EL UNIVERSAL revela que en los últimos cinco años fueron detenidos dos mil 543 policías en todo el territorio mexicano.

Extorsión, abuso de autoridad, homicidio y retención de personas para entregarlas al crimen organizado, son algunos de los delitos en los que las fuerzas del orden se han visto involucrados.

México es el tercer país con mayor número de policías en el mundo, únicamente lo supera India y Estados Unidos. Pero ni estos 519 mil 739 agentes de seguridad, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), han podido contener los embates de los criminales. Se calcula que siete de cada 10 miembros de las fuerzas municipales han sido infiltrados por el crimen organizado, asegura Lilia Aguilar Gil, diputada federal del PT y quien funge como secretaria de la Comisión de Justicia de la Cámara Baja.

Hace 60 días, las fallas de los cuerpos de seguridad del país volvieron a salir a la luz pública, y mostraron una policía débil y corrupta. La noche del 26 de septiembre desaparecieron 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, una de las regiones mexicanas más pobres. Los resultados de las investigaciones fueron crudos: la policía municipal de Iguala atacó, detuvo y supuestamente entregó a los jóvenes al grupo criminal Guerreros Unidos. Los buenos se convirtieron en los malos.

Hace más de 30 años que las fuerzas del orden son parte de las nóminas del crimen, afirma Martín Barrón, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe).“Lo único que pasó con el gobierno de (Felipe) Calderón, es que todas estas relaciones se destaparon”.

Pero el problema no se rige únicamente por dinero. Las pésimas condiciones de trabajo y la falta de un proyecto policiaco han generado que los guardias tengan una sensación de abandono por parte de la institución.“Hay un desencanto en la carrera policial,” sentencia Elena Azaola, integrante del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores (Ciesas).

Sin un sitio oficial con cifras sobre esta problemática, EL UNIVERSAL realizó un monitoreo de medios, de 2010 a octubre 2014, en el que se...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR