Coordenadas/ La polémica globalización
| Autor | Enrique Quintana |
La reunión anual del Foro Económico Mundial, ahora en Nueva York, y la reunión paralela del Foro Social Mundial que se realiza en Porto Alegre, Brasil, pusieron en la agenda, de nueva cuenta, el debate sobre la globalización.
Las versiones más simplistas ven a la globalización o como el destino inevitable de los pueblos al que sólo se oponen los globalifóbicos o la causa de todos los males que se presentan en las naciones del Tercer Mundo.
En los últimos 15 o 20 años, a la intensificación del comercio mundial de productos, servicios, capitales e incluso el movimiento más frecuente de las personas, se le ha denominado "globalización". Sin embargo, lo que ha ocurrido es meramente una aceleración de las tendencias más que el surgimiento de un fenómeno nuevo.
Cada año se está repitiendo un ritual. Los que asistían a Davos -y que ahora están en Nueva York- y que representan un muy pequeño grupo de la población mundial, han usufructuado el nuevo ritmo de la globalización y son sus defensores, aunque desde hace algunos años también intentan una y otra vez incorporar a los críticos, a quienes se oponen a esta tendencia y que fueron bautizados hace algunos años como "globalifóbicos" por parte de Zedillo en una de las reuniones de Davos.
Por lo menos buscan separar a los críticos "duros" de otros en los que perciben racionalidad.
Quienes celebran una reunión paralela, el Foro Social Mundial, que ya se ha institucionalizado y que se efectuó en Porto Alegre, Brasil, plantean caminos que en términos generales den más espacio a las soberanías nacionales, permitan que se compartan más la riqueza mundial y piden frenar las tendencias globalizadoras.
El problema con estas reuniones es que se están volviendo muy predecibles y hay pocas cosas nuevas que estén aportado para hacerle frente al mundo nuevo que surgió después del 11 de septiembre y que es consecuencia precisamente de la aceleración del intercambio.
Los puentes que supuestamente debieran contribuir a construir estas reuniones, en realidad no tienen puntos de soporte y parecen estar hechos con simples frases vacías.
La verdad es que no parece haber marcha atrás, como no la ha habido a lo largo de 500 años que lleva este proceso. Desde que en los siglos 15 y 16, se dieron las grandes exploraciones y comenzaron las grandes colonizaciones, este proceso de formación de un mundo único ha marchado casi sin obstáculos aunque haya sufrido algunos traspiés por momentos. Y francamente, creo que no se va a...
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