DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / Politizado

AutorCatón

El señor conocía muy bien a su esposa. Cierto día que el hombre andaba de viaje perdió su avión. Inmediatamente le puso un mensaje a la señora: "Llegaré de madrugada. Por favor, guárdame mi lugar en la cama"... Naufragó un barco y sólo dos pasajeros se salvaron: una linda chica y un apuesto muchacho. Llegaron a una isla desierta. Los primeros días él se mostró tímido, reservado, y aun huraño. No hacía nada de lo que la muchacha quería y esperaba. Finalmente ella decidió tomar la iniciativa. Una tarde que el joven descansaba tendido sobre la arena de la playa se le acercó mimosa, se acostó junto a él y le arrimó su grácil y atractivo cuerpo en manera que no dejaba ningún lugar a dudas. El muchacho le murmuró unas palabras al oído. Y prorrumpió ella, furiosa: "¿Dices que te habría gustado más que yo fuera un marinero?"... Doña Babirusa llegó a su domicilio y sorprendió a su marido en ilícito arregosto con la joven criadita de la casa. "¡Infame mujerzuela! -le gritó a la fámula con acento apocalíptico-. ¡Indigna maturranga! ¡Ramera pecatriz! ¡Eres una furcia sin recato, una pelleja sin sombra de pudor! Apuesto que ni siquiera has regado el jardín". "¡Uh, señito! -respondió la criada con tono de molestia-. ¿Quién la entiende? Ayer me regañó, dizque por no atender bien a su marido, y ahora que lo estoy atendiendo me regaña también"... En la cantina disputaban dos borrachos. Le dijo uno a otro: "¡No sabes nada acerca del sexo!". "¿Que no? -replicó el otro-. ¡Pregúntale a tu esposa!"... Usurino Matatías, el hombre más avariento del condado, les contó a sus amigos una experiencia que tuvo la noche anterior. "Salí con Hermosina -les dijo-, y me invitó a cenar en restorán. Contradiciendo todos mis principios le dije que yo pagaría el taxi de regreso. Cuando íbamos a su casa ella empezó a subirse la falda en el taxi". Preguntó uno: "¿Tiene bonitas piernas?". Respondió Usurino con molestia: "¿Cómo quieres que lo sepa? ¡Nunca puedo quitar los ojos del taxímetro!"... El Padre Arsilio le aconsejó a Pirulina: "Deja que la conciencia sea tu guía". Respondió ella: "¡Uh, pos ya me fregué! ¡Con esa guía cada rato me voy a perder!"... En el aula de la escuela de animales dijo el búho, que era el profesor: "Hoy vamos a aprender a multiplicar". El conejito y la conejita se dispusieron a salir: "Eso ya lo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR