De política y cosas peores / Plaza de almas

AutorCatón

La historia que voy a contar hoy tiene final feliz. Decir eso no favorece a una historia: la hace sospechosa de cursilería, o la vuelve inverosímil. A mí me gustan los finales felices. Tristeza hay en el mundo, no lo niego, pero hay también horas alegres. El valle no puede ser todo de lágrimas si en él están la risa y la canción, el pan y el vino, la mujer y el amigo; el niño y el perro; si en él hay San Francisco, Mozart, Chaplin y los hermanos Marx, entre otros muchos rientes decidores y cantores. En el relato aparecen una mujer y un hombre. Ella tiene 15 años; 40 él. Esa diferencia de edades es parte principal de la historia, pues sin ella no se entendería lo que sucedió. En los actuales tiempos una tan grande diferencia en años es fatal. Si un cuarentón trata de amores a una quinceañera será objeto de reprobación, sobre todo por parte de las cuarentonas. En la época de mi historia, los principios del pasado siglo, eso no se veía mal. El marido era como un padre para la mujer, a quien se consideraba una especie de menor de edad necesitada de tutela perpetua, así tuviera 70 años. "Debilidades de su sexo", decían de ella los que no sabían ni de debilidades ni de sexo. El caso es que este hombre de 40 años se enamoró de esta niña de 15. Él era rico. Dueño de haciendas y de minas, comerciaba con mercancías extranjeras y era accionista de fábricas y bancos. El padre de ella gozaba de consideración social, pero no poseía caudales. Tenía el Don, pero no el din. La niña de 15 años era soñadora. En esas circunstancias, ¿qué puede hacer una niña aparte de soñar? Su sueño, voy a decirlo de una vez, era el de la Cenicienta. Ella, que se sabía pobre, esperaba a un príncipe que en carroza de oro la llevara a la felicidad. Y sucedió que el rico señor era viejo amigo de su padre. La vio una vez y ya no pudo dejar de verla, aun cuando no la estuviera viendo. Pero, ¿cómo declararle su amor a una niña así? Voy a decir lo que hizo. Fue a Europa, y en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR