DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / ¡Aaaaay!

AutorCatón

El náufrago llevaba ya dos años en una isla desierta con su esposa, señora de mucho peso y poca gracia. Dormía la mujer en la orilla de la playa cuando un barco llegó a rescatarlos. Le dice en voz baja el hombre al jefe de los marineros: "Vayámonos sin hacer ruido, capitán. Gordoloba se pone de pésimo humor cuando alguien la despierta"... La curvilínea rubia le dijo al ginecólogo: "Doctor, cada vez que estornudo siento ganas de hacer el amor. ¿Qué puede darme?". Sugiere el facultativo, esperanzado: "¿Pimienta?"... Preguntar en alta voz cuando se está de visita en casa ajena: "¿Dónde este el baño?" es muestra inequívoca de seguridad en sí mismo y de autoestima. Esa pregunta hizo don Sinople en la mansión de la señora Du Bettina, dama de la alta sociedad. Ella le informó: "Al fondo a la derecha". Fue allá don Sinople y pagó un censo líquido a la naturaleza. En tan copiosa forma lo hizo que el ruido de la chorra -así se decía antes- llegó hasta la sala donde los invitados se encontraban. "¡Qué pena!" -exclamó muy mortificada doña Panoplia, la esposa del meón-. "No pase usted cuidado -la tranquilizó la anfitriona-. De todas las señoras que estamos aquí usted es la única que en este momento sabe qué es lo que su marido trae entre manos"... Los mexicanos conocemos el punto, el punto y seguido y el punto y aparte. Conocemos también el punto y coma, los puntos suspensivos y el punto final. Conocemos los puntos de las encuestas, de la Bolsa y de las elecciones. Conocemos el punto de ebullición y el de congelación, lo mismo que el punto de caramelo, de merengue y de espejo. Conocemos el punto de cruz, el punto de reunión, el punto crítico, el punto muerto, el punto de partida, el punto fijo, el punto de vista, el punto de apoyo que demandaba Arquímedes, el punto débil (en eso yo soy dueño de toda la puntuación), el punto en boca, el medio punto del arco, el punto en que está una mujer que está en su punto, el punto menos que, el hasta cierto punto, los puntos sobre las íes, los puntos buenos y los malos, y el punto que se le pide a Fulanita cuando se le trata el punto. Todos los puntos conocemos los mexicanos, menos el punto medio. Nos es ajena por completo la aurea mediocritas propuesta por Horacio, que en modo...

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