Polémica perfecta

AutorMelissa Amezcua

En la película Obediencia Perfecta nunca se menciona el nombre de Marcial Maciel ni el de los Legionarios de Cristo, sino sólo a un sacerdote pederasta que abusa de niños en un seminario.

Debido a lo fuerte que pudieran parecer algunas de las escenas sexuales entre el cura y los menores de edad, Juan Manuel Bernal, quien da vida al Padre Ángel de la Cruz, acordó con Sebastián Aguirre, quien interpreta a la principal víctima, nunca cruzar el límite del respeto.

"Pusimos una medida, que fue tener claro lo que queríamos contar, él (Sebastián) es un actor profesional y pusimos límites, hasta dónde no vamos a llegar, esto es ficción, no tenemos que contar explícitamente las cosas como sucedieron, para eso es el cine", confesó Juan Manuel en entrevista.

Y efectivamente, en la cinta dirigida por Luis Urquiza no hay ningún desnudo ni escena de sexo explícito. Lo transgresor de la cinta radica en la imaginación del espectador que conoce algún caso real de pederastia y en las actuaciones del reparto, compuesto en su mayoría por varones, que a cuadro escenifican, únicamente, las expectativas que tenían al ingresar al internado y las secuelas padecidas tras los "excesos" del cura.

"Contamos la historia de manera que las partes delicadas no afectaran el crecimiento de ellos (los niños actores), que están en una formación, buscando una identidad", opinó Juan Manuel, quien antes del rodaje se reunió en su casa con Aguirre, para aclararle que la actuación no debía transgredir del set.

Aguirre es un actor de 16 años que aún estudia en Casa Azul y que antes de postularse para el papel de Sacramento Santos, desconocía el caso de Maciel.

"Primero tuve...

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