De política y cosas peores / Cazador

AutorCatón

Capronio, sujeto ruin y desconsiderado, entró en un table dance de la Ciudad de México. (Nota: esto sucedió antes de que un tufo de recelosa moralina inficionara el ámbito de la vida nocturna en la gran urbe). En el momento en que Capronio entró estaba haciendo marometas en el tubo una linda muchacha que no llevaba más ropa que un minúsculo bikini de esos llamados en lenguaje técnico G-string. Ahí los parroquianos le iban poniendo billetes de diversas denominaciones. Llegó la chica a donde estaba el tal Capronio y se volvió de espaldas a él para mostrarle sus atractivos posteriores y conseguir otro billete. En vez de ponérselo el cínico sujeto sacó una tarjeta de cajero automático, la pasó por la línea que dividía los dos redondos hemisferios de la bailarina y procedió a retirar todos los billetes... Babalucas fue a cazar osos en Alaska. Antes de salir del campamento pintó de blanco sus botas de cazador. "¿Por qué hizo usted eso?" -le preguntó con extrañeza el guía. Explicó el badulaque: "Para no dejar huellas en la nieve"... De buenas a primeras Sherlock Holmes le dijo a lord Highrump, caballero de madura edad: "Usted tiene en su casa una criadita joven y bella que se baña todos los días". "¡En efecto! -se asombró milord-. ¿Cómo supo usted eso?" Respondió el genial detective: "Trae usted marcado en la cara el ojo de la cerradura"... En la misma línea de actividad doméstica, lady Grandbuttocks les mostró a sus amigas el anillo que llevaba, con un brillante enorme. Les contó: "Me lo dio mi marido por hacer el amor". Le preguntó una: "¿Por hacerte el amor te regaló el anillo?" "No -precisó lady Grandbuttocks-. Por habérselo hecho a la mucama"... Babalucas viajó a París. No hablaba ni pomme de terre (ni papa) de francés. Eso lo tenía sin cuidado, pues antes de iniciar el viaje un cierto amigo suyo le había dicho: "No importa que no sepas francés. Todo lo que tienes que hacer es acentuar la sílaba final de las palabras, y terminarlas con la letra e". Todos los días que Babalucas pasó en la capital francesa iba al mismo restaurante. Por la mañana le pedía al mesero "un...

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