AGENDA CIUDADANA / 'PolÃtica o quién consigue qué, cómo y cuándo'
Autor | Lorenzo Meyer |
Pérdida
Una situación de crisis es, desde luego, una donde la normalidad se pierde y con consecuencias muy negativas. Sin embargo, esa desaparición de la normalidad también puede servir para intentar crear una situación nueva, superior a la perdida. Eso pudo pasar en México en materia fiscal, pero no pasó. El hacer frente al desastre de las finanzas públicas pudo llevar al gobierno, en un acto de desesperación, a intentar la "huida hacia delante" o sea a una reforma fiscal de fondo, pospuesta desde hace medio siglo. Desafortunadamente ni el gobierno federal, ni los gobernadores, el Congreso, los partidos o los "poderes fácticos" estuvieron a la altura. Así, nuestro desastre económico sólo sirvió para reafirmar lo que ya estaba mal. De nuevo, la clase política mexicana no estuvo a la altura de sus circunstancias.
La naturaleza de la política en la práctica
Lo que acabamos de presenciar en el Congreso en torno a la elaboración y aprobación de la Ley de Ingresos para el año próximo no es más que un indicador, pero muy significativo, de lo que es la esencia de la política aquí o en cualquier otro lugar y tiempo. Y si el espectáculo resultó grotesco de principio a fin y su resultado altamente insatisfactorio para el ciudadano común, ello se debió a que la naturaleza misma de la política mexicana es igualmente grotesca, insatisfactoria, corrupta y abiertamente sesgada en favor de las minorías privilegiadas.
Una vez más resultó evidente que para quienes tienen el control de las estructuras de poder en México lo más importante -lo único importante- es el corto plazo y la ganancia personal o, cuando más, la del pequeño grupo con el cual libran la dura lucha por el acceso a los puestos públicos y el manejo de los dineros gubernamentales. Ahora, además, en la manufactura de la política fiscal también son importantes los premios o castigos que puedan dar los grupos de interés y de presión a aquellos legisladores que actúen o se resistan a sus demandas.
Una definición
En 1935 Harold D. Lasswell, un politólogo norteamericano, publicó -en plena Gran Depresión y como reflejo de la misma- un libro cuyo título fue, también, una definición: Política o quién consigue qué, cómo y cuándo. Un par de decenios más tarde, David Easton, politólogo canadiense de la Universidad de Chicago, elaboró otra definición de política muy parecida pero dentro de un marco teórico -el análisis de sistemas- y que hoy viene como anillo al dedo para explicar lo que está pasando con...
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