Época para cuidarlos más
| Autor | María Silva |
El frío y la tristeza coinciden para hacer más difícil esta época.
Existen registros de que los adultos mayores sufren más complicaciones respiratorias en invierno y, por otro lado, sus defensas bajan al sentirse solos o confinados a una cama de hospital y no les ayuda para recuperarse.
"No se puede negar que en enero y febrero haya un ligero aumento de decesos por las bajas temperaturas en ese grupo poblacional", advierte Abel Jesús Barragán, geriatra y director de la residencia de Geriatría de la Escuela de Medicina del Tec.
"Principalmente pulmonías, y la exacerbación de los problemas pulmonares en quienes ya los padecen, son los principales cuadros de peligro que se presentan. Esto es lo que frecuentemente lleva a las personas mayores a morir en esta época".
Por su parte, Juan Francisco Torres, también geriatra, agrega que además del clima húmedo y las bajas temperaturas, para ellos esta época, pese a ser de fiestas y alegría, se vuelve triste, melancólica y nostálgica; es más común que extrañen a la familia, recordar a la gente que no está; pensar que su casa era el centro de reunión, y esta depresión hace que las defensas en general disminuyan, por lo tanto, se agudizan muchas enfermedades.
Barragán comparte que permitirles o no salir al frío es una decisión un tanto controversial, porque si el adulto mayor se queda en casa, hay mayor riesgo de sentirse abatido, no así si padece enfermedades pulmonares.
"Depende de cada persona la intensidad de esa protección", explica. "Hay quienes deben casi invernar, por ejemplo, alguien con insuficiencia cardiaca muy avanzada, pero si está relativamente sana, aunque tenga 80 años, puede salir cubriéndose la boca y la cabeza".
Si las enfermedades respiratorias se agudizan con la edad, es porque cambia la efectividad para eliminar las flemas, explica Barragán. Normalmente éstas salen hacia el tracto gastrointestinal y con los años ese movimiento natural disminuye.
Las caídas también son muy frecuentes en los adultos mayores por el entumecimiento muscular que causa el frío. Generalmente, las fracturas por sí mismas no matan, pero cuando son de cadera resultan complicadas por la postración en cama, por ejemplo, úlceras por presión que se pueden infectar, y empeoran los problemas pulmonares o la insuficiencia cardiaca si se padecen.
También los pone en riesgo de que se les formen coágulos en las venas de las piernas (trombosis venosa profunda) y al dirigirse éstos a los pulmones (tromboemoblia...
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