Coordenadas/ Los pobres de los ricos

AutorEnrique Quintana

El próximo mes de febrero la economía de los Estados Unidos va a cumplir su periodo de más expansión más prolongado de toda la historia documentada: serán 107 meses de crecimiento continuo que superarán la marca de la etapa más prologada de crecimiento que se vivió en la década de los 60 con 106 meses.

Este crecimiento se ha traducido en un aumento sin precedentes de los niveles de vida y de la riqueza de los norteamericanos promedio.

El estudio más reciente de la Reserva Federal indica que entre 1989 y 1998, la riqueza media de las familias norteamericanas aumentó en 19.2 por ciento. Sin embargo, este crecimiento se dio sobre todo a partir de 1995 pues entre ese año y 1998 el aumento fue de 17.6 por ciento.

Sin embargo, el progreso no fue parejo. La desigualdad creció en los Estados Unidos en estos años de prosperidad pues las familias con patrimonio superior a los 100 mil dólares lo incrementaron en 22.4 por ciento en los últimos tres años mientras que las familias con patrimonio inferior a los 10 mil dólares vieron decrecer sus activos en 14 por ciento durante el mismo lapso.

Si vemos la información en términos de porcentajes demográficos e ingresos, se encuentra que el 20 por ciento de las familias más pobres en Estados Unidos virtualmente se estancó en la última década pues sus ingresos reales crecieron menos de 1 por ciento mientras que el 20 por ciento de las familias con ingresos más elevados los aumentó en 15 por ciento.

Desde luego, una de las ventajas que tiene la sociedad norteamericana es contar con una amplia clase media pues el 78.8 por ciento de los hogares tienen un patrimonio neto que se ubica entre 10 mil y 100 mil dólares.

Sin embargo, un porcentaje nada despreciable, el 12.6 por ciento, es decir, más de 35 millones de personas, se han empobrecido en los últimos años a pesar de los récord de crecimiento.

En el otro extremo, el 8.6 por ciento de los norteamericanos tienen activos netos por hogar que superan los 100 mil dólares.

Sin lugar a dudas una de las variables cruciales en la evolución de la riqueza neta de las familias, también en Estados Unidos, es el nivel educativo. La misma investigación reveló que en los hogares en los que los jefes de familia no concluyeron el nivel medio (high school) se presentó una caída de la riqueza neta en 25 por ciento durante los últimos nueve años. En contraste, quienes tienen un grado universitario lograron en ese mismo periodo un incremento de su riqueza neta en un monto de 14.7...

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