Las PM 2.5 y los jarritos

AutorLeonora Rojas

En 2020 imagino cielos azules y niños sin intoxicación con plomo. Imagino que volverán los días sin contingencias atmosféricas, los pulmones limpios y menos enfermedades asociadas con el aire contaminado.

Para lograr lo que imagino, el Estado mexicano debe hacer su chamba. Para un aire más limpio deberá asegurar que en todo el territorio nacional se distribuya diésel limpio, con un contenido muy bajo de azufre (diésel UBA), como lo estipula la norma vigente. Con diésel UBA y con la aplicación de la regulación y fomento para la entrada de camiones de pasajeros, de reparto de mercancías y vehículos pesados con las tecnologías más avanzadas para un eficaz control de emisiones contaminantes se reducirían las concentraciones de partículas suspendidas finas (PM 2.5 ) y ozono en nuestra atmósfera. Estos contaminantes, sin duda, dañan nuestros pulmones y corazón, irritan nuestras vías respiratorias y afectan todo nuestro sistema con respuestas inflamatorias y, con el tiempo, reducen la esperanza de vida e incrementan...

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