Plumas polémicas
| Autor | Rebeca Pérez Vega y con información de Francisco Morales V. |
En un acto inusitado, el Premio Nobel de Literatura regresó este año para reconocer a la polaca Olga Tokarczuk y al austriaco Peter Handke, autores íntegros pero no ajenos a la animadversiones.
Ella, conocida por sus temas humanistas y vena subversiva, a menudo ha irritado a populistas y conservadores de Polonia, mientras que él ha enfrentado críticas por su defensa de los serbios durante las guerras de los años 90 que devastaron a la Península de los Balcanes mientras Yugoslavia se desintegraba.
Los galardones se entregaron luego del escándalo de filtraciones y de 18 denuncias de abuso sexual que cimbró la Academia Sueca en 2017 y que causó que el premio no se entregara el año pasado.
El anuncio de ambos ganadores se hizo también de forma atípica: los responsables de seleccionar a los escritores dieron explicaciones sobre el fallo y precisaron que la decisión corrió a cargo de cuatro integrantes de la Academia y de un comité independiente. Éste último fue el que sugirió a los ganadores, de entre ocho candidatos, decisión que fue compartida por los miembros permanentes de la Academia.
Con aires renovados, la institución otorgó el reconocimiento a la poeta, narradora y ensayista Tokarczuk (Suléchow, 1962) "por una imaginación narrativa que, con pasión enciclopédica, representa el cruce de fronteras como una forma de vida". La autora se convirtió en la décimo quinta mujer en recibir este Nobel, que previamente han obtenido 101 hombres.
La Academia destacó que Tokarczuk es una autora preocupada "con la vida local, pero, al mismo tiempo, inspirada por los mapas y el pensamiento especulativo, mirando la vida en la tierra desde arriba", se lee en el comunicado, en el que se destacó su labor a través de títulos como En un lugar Llamado Antaño (1996), Casa Diurna y Casa Nocturna (1998).
Mientras que a Handke (Griffen, 1942), el premio le llegó por ser autor de "una obra influyente que, con ingenio lingüístico, ha explorado la periferia y la especificidad de la experiencia humana".
El austriaco, quien además es guionista y director de cine, fue descrito como uno de los escritores más influyentes de ficción contemporánea, destacando, sobre todo, su novela semi autobiográfica Desgracia Indeseable (1972), sobre el suicidio de su madre, aunque también se mencionó su faceta como guionista de "Las Alas del Deseo", del alemán Wim Wenders.
NOBEL EN LA CIUDAD
Tokarczuk ha visitado Guadalajara en 2011 y 2015, caminó por los pasillos de la Feria Internacional...
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