Plaza Pública / Secuelas electorales
| Autor | Miguel Angel Granados Chapa |
Aunque las cifras del recuento más reciente lo favorecen, con una diferencia de unos 8 mil votos sobre su adversario panista, el candidato del PRI a gobernador en Sonora, Eduardo Bours, aun debe esperar la ratificación de su victoria.
Aunque se ufanó de que su posición como jefa de los diputados priistas estaba asegurada por un compromiso firme, la lideresa real del magisterio Elba Esther Gordillo empieza a hacer firmar adhesiones en torno suyo, ante la competencia que ya se inicia.
LA JORNADA DE EMISION Y RECEPCION DEL voto -ocurrida esta vez el 6 de julio, hace una semana- es el momento culminante del proceso electoral, pero éste no concluye allí. Sólo termina cuando los participantes se avienen a los resultados o los tribunales, en caso contrario, resuelven los diferendos. Ese momento no ha llegado. Están en curso las secuelas electorales, tanto en el orden jurídico como el político.
En las elecciones estatales, cuatro de los seis casos donde se eligió gobernador no presentan conflicto legal. La contundencia de la victoria del PRI en Nuevo León hace impensable un litigio que pusiera en cuestión la derrota de Mauricio Fernández a manos de J. Natividad González Parás. En esa entidad, con el impulso de cuyos empresarios surgió el PAN, y donde en 1946 fue elegido uno de los primeros diputados federales panistas, ese partido se vino abajo. Perdió el gobierno de Monterrey y varios municipios de su zona metropolitana. Perdió también el control del Congreso local, pues de 23 curules cayó a 11 (mientras que el PRI creció de 16 a 26). Y en las elecciones federales quedó apabullado: representa en la actual legislatura a 7 de 11 distritos; a partir de septiembre tendrá sólo uno, pues la alianza del PRI y el Verde dominó en diez.
Tampoco habrá disputa legal en Querétaro, donde Francisco Garrido Patrón clausuró la vida política de Fernando Ortiz Arana, que por segunda vez fracasó en su intento de llegar a la gubernatura. En Colima los designios del gobernador Fernando Moreno Peña, evidentes desde que lo impulsó a la candidatura priista, se cumplieron con la victoria de Gustavo Vázquez Montes. En San Luis Potosí el panista Marcelo de los Santos venció sin dificultades a Luis García Julián, aunque la disputa real se saldó con la derrota del gobernador Fernando Silva Nieto ante la dirección nacional del PRI, a la que se enfrentó con éxito sólo aparente.
En cambio, en Campeche y en Sonora impera la incertidumbre formal, aunque cada una de las partes asegura haber triunfado. En la entidad del sureste surgió (o se ratificó porque fue notorio desde el 2000) un nuevo bipartidismo. El predominio priista en la entidad, casi inexistente la oposición, sufrió hace seis años un fuerte desafío, con la candidatura de Layda Sansores, postulada por el PRD. Presente por segunda vez en la elección, la ex senadora, candidata...
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