PLAZA PÚBLICA / Clases en Morelos

AutorMiguel Ángel Granados Chapa

Se espera que hoy lunes trabajen todas las escuelas de Morelos, después de que el Movimiento magisterial de bases, la espontánea agrupación que decretó el paro a partir del 18 de agosto, acordó iniciar las clases en los establecimientos donde labora su militancia. En semanas anteriores había comenzado parcialmente el curso, como resultado de una combinación de factores: la justa (y a veces airada) preocupación de padres de familia a quienes duele la pérdida de una porción importante del calendario escolar; la presencia de órganos nacionales del Sindicato de Trabajadores de la Educación, que cooptaron a un buen número de profesores huelguistas y los convirtieron en esquiroles, desde la perspectiva de sus compañeros; y la tozudez de las autoridades federales y locales que no estuvieron dispuestas, y se mantuvieron en esa posición, a dar marcha atrás a la Alianza por la Calidad Educativa (ACE), motivo central de la movilización magisterial.

Sin restar importancia al grave daño sufrido por la educación de medio millón de escolares en esa entidad, debe saberse que la gran mayoría de los maestros decidió no comenzar el curso 2008-2009 hasta que se cancelara la ACE, un documento firmado entre la Secretaría de Educación y el SNTE, a espaldas de los maestros de base y que carece de fuerza legal para regular actividades propiamente educativas ya que, cuando más, tiene un alcance laboral, como corresponde a un acuerdo entre uno de los patrones y el sindicato magisterial. Hay que recordar que desde hace 15 años priva en la educación pública del país una situación ambigua por la dualidad de autoridades surgida del Acuerdo para la modernización de la educación básica, de 1993. Ahora, además de la SEP, que conserva funciones normativas, existen 32 secretarías o institutos de educación en cada una de las entidades (la mayor parte de las cuales, por cierto, maneja sin demasiado rigor ni escrúpulo la porción presupuestal que le corresponde gestionar).

Dada esa situación, el SNTE no se limitó a conseguir la firma de la Alianza por el gobierno federal sino que sus líderes emprendieron giras por todo el país a fin de conseguir el refrendo de esa firma por los gobernadores de los estados. No todos lo han hecho (entre ellos el de Coahuila, que de ese modo se distanció de su tutora, la presidenta del sindicato, Elba Esther Gordillo), y en estados donde ocurrió lo contrario surgieron movimientos magisteriales que cuestionan la Alianza, no porque cancele la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR