Plaza Pública / Dos en San Lázaro
| Autor | Miguel Angel Granados Chapa |
Luego de que en 1989 recibió el sindicato magisterial, previa defenestración de su antiguo protector, Elba Esther Gordillo puso en práctica una estrategia de doble alcance para fortalecer su posición dentro del gremio y para ubicarse y entablar lazos productivos con sectores ajenos al priísmo tradicional.
Aunque padece entre otros el defecto de una excesiva autosuficiencia, el coordinador de la bancada perredista en la próxima legislatura, Pablo Gómez, cuenta con la experiencia política y legislativa necesaria (fue preso político y ésta es la cuarta vez que llega al Congreso) para encarar una insólita posición que haga precisa la combinación de firmeza y eficacia.
Elba Esther Gordillo Morales fue elegida ayer coordinadora de la bancada priísta para la próxima legislatura. Pablo Gómez tuvo suerte semejante, el viernes, en el grupo perredista. Se dibujó con esas decisiones buena parte del futuro político del País, por lo menos para el plazo inmediato: el PRI colaborará con el Gobierno de Fox y la fracción parlamentaria de su partido, con lo que el PRD puede quedar a solas en la oposición, como tenaz pero impotente antagonista único de una aplastante mayoría.
Pablo Gómez llegará por cuarta vez a la Cámara de Diputados. Ingresó inicialmente como miembro de la Coalición de Izquierda, la fórmula empleada por el Partido Comunista Mexicano para su debut en la vida electoral, al cabo de largos años en una suerte si no de clandestinidad sí de acciones políticas al margen de las electorales.
Gómez fue comunista desde muchacho, y cayó preso en 1968, cuando representaba a la escuela nacional de economía de la UNAM en el consejo nacional de huelga. Dos años y medio (de octubre de aquel año a abril de 1971) permaneció recluido en Lecumberri, y al cabo de esa aleccionadora aunque cruel experiencia concluyó sus estudios y se hizo profesor en aquel plantel universitario. Al mismo tiempo, formó parte del grupo que con Arnoldo Martínez Verdugo a la cabeza empujó al PCM hacia la participación electoral. Fue natural por eso que formara parte de la primera bancada que la izquierda llevó a la Cámara. A sus treinta y tres años era el más joven de un grupo coordinado por Gilberto Rincón Gallardo en que dominaban los patriarcas: Valentín Campa, Othón Salazar, Carlos Sánchez Cárdenas, Gerardo Unzueta.
Durante diez años, desde su salida de la cárcel, Gómez fue miembro del comité central del PCM y por lo tanto fue actor principal en las conversaciones de que surgió el Partido Socialista Unificado de México, PSUM, del que fue secretario general de 1982 a 1987. Fue asimismo protagonista, en consecuencia, en la ampliación del PSUM al convertirse en el Partido Mexicano Socialista, PMS, que lo hizo de nuevo Diputado, en las significativas elecciones de 1988. Fue así parte del abigarrado grupo parlamentario presidido por Ignacio Castillo Mena, que finalmente se quebraría ante la...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba