Plaza Pública / Cosas de aquí y de allá
| Autor | Miguel Ángel Granados Chapa |
Tabaré Vázquez puede ser elegido hoy presidente de la República Oriental de Uruguay. Su nombre de pila es emblemático para el nacionalismo del "paisito", como se refieren al suyo los uruguayos, vecinos de los gigantescos Brasil y Argentina. Equivale a llamarse Cuauhtémoc en México, ya que fue el héroe de la resistencia charrúa al ocupante español. José Zorrilla de San Martín le dio dimensión épica en la literatura en el gran poema que lleva ese nombre. Y la hazaña que acaso protagonice hoy Tabaré Vázquez merecería ser cantada en aquel mismo tono, pues significa la caída del sistema de dominación tradicional en aquella nación. Durante 170 años, cuando no ha habido caudillos, revueltas o guerra civil, han gobernado allí los partidos blanco y colorado, mucho menos diferentes entre sí que los colores que los nombran, coludidos con el Ejército siempre que fue necesario.
Hubo en Uruguay, como Sandino en Nicaragua, un general de hombres libres. Como Tabaré, también en el nombre llevaba la fama: Líber, Líber Seregni. Al despuntar los años setenta, después del estallido de la insurgencia armada, propuso romper la dominación bipartidista que empobrecía a Uruguay mediante la acción política. Consiguió crear el Frente Amplio que, amplísimo ahora, acaso lleve a la Presidencia a quien fue alcalde de Montevideo de 1990 a 1995 y mostró allí sus capacidades para gobernar.
Más veces preso político que candidato presidencial, Seregni no alcanzó ya a ver la cristalización de su sueño. Sí fue testigo, en cambio, del crecimiento de Vázquez, que desde la alcaldía montevideana partió a su primera contienda presidencial, en 1994, en que obtuvo el segundo lugar, superado por Julio María Sanguinetti, del Partido Colorado. Cinco años después, hace un lustro, Vázquez ganó la mayoría en la primera vuelta, pero por abajo de la mitad más uno que es preciso para llegar a la Presidencia en el primer intento. Comprensiblemente, pues su histórica coalición se ha reforzado ante el impulso de la izquierda, blancos y colorados se unieron en torno a Jorge Batlle, el actual Presidente.
El ensanchamiento de su base partidaria ha sido crucial para el crecimiento de las expectativas electorales de Tabaré Vázquez, un reputado médico especialista en oncología nacido en 1940. El Frente Amplio actúa desde hace cinco años conjuntamente con disidentes de los partidos tradicionales en el Encuentro Progresista. Como ocurrió en México con el PRI, la dominación política en Uruguay se debilitó a partir de la autocrítica interna, de la que fueron ejemplo, desgraciadamente con desenlace trágico, propio de los años de plomo del Cono Sur, los senadores Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez, colorado inicialmente uno, blanco en sus orígenes el otro. Michelini fue secretario particular de...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba