Plaza Pública / Celebremos... a Televisa
| Autor | Miguel Ángel Granados Chapa |
En la misma semana del V Informe del residente Fox, Televisa celebró México, como dice con su rengueante sintaxis. Pero en realidad se ufanó de sí misma, de su condición de poder político, más aglutinante hoy que la Presidencia de la República, antaño centro de convergencias. Televisa se mostró a sí misma el lunes pasado no sólo como porción eminente de la telecracia, ni sólo como potentísimo emporio financiero, sino como edificadora del alma mexicana. Al emitir una convocatoria ecuménica, precedida de una campaña de selección de los valores mexicanos, la empresa de la familia Azcárraga se ungió como la definidora de lo que en México importa, y en foco del que irradia el ánimo nacional. Al Presidente -según sus propios spots previos al Informe- le chocan los pesimistas, los que ven a México como un país de fracasados. En sintonía con el Ejecutivo, Televisa establece el catálogo de lo celebrable, de lo que motiva nuestro orgullo, excluyente de cuanto nos arrastre al realismo.
En el espacio cultural por excelencia, el palacio de las Bellas Artes, se efectuó una emisión más de Siempre en domingo, con un elenco artístico como los que han definido a la principal empresa de entretenimiento en México. Pero hubo un añadido, un doble elenco político y social. Por una parte, los oradores en el acto, una selecta representación de diversos sectores, incluido el Presidente de la República. Por otro lado, cientos de invitados que habitan las más diversas esferas del acontecer nacional. En aquel grupo, aparte de Fox y el propio presidente de Televisa Emilio Azcárraga Jean, aportaron sus propios valeres al principal consorcio de la comunicación en México el Premio Nobel de Química Mario Molina Pasquel, el ideólogo empresarial (jinete ahora de un caballo negro en la política terrena) Lorenzo Servitje, el talentoso Enrique Krauze y hasta un tonadillero con ínfulas de tenor, Alejandro Fernández. A última hora se abstuvo de orar en esa ceremonia el pintor Gilberto Aceves Navarro, quien prefirió preguntar a Fox qué celebramos, habiendo tantos motivos para lo contrario.
La lista de los invitados incluyó a un ex Presidente y a media docena de quienes aspiran a ocupar la silla desde la que gobernó Carlos Salinas que, a la moda, decidió que la navaja complete el trabajo de la calvicie. No es la primera vez que acude a una convocatoria que lo coloca en el mismo espacio que malquerientes y antiguos y actuales aliados. Acudió en noviembre de 2003 a la celebración del décimo aniversario de Reforma. Y antes Televisa lo había invitado a la inauguración de su espléndido recinto de instalaciones técnicas. Pero su presencia en Bellas Artes este lunes es parte de la porción evidente, notoria de su resurrección política. La anunció sin ambages: actuará a través...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba