Plaza Pública/ Banortote

AutorMiguel Angel Granados Chapa

Banorte creció de un día para otro. Y se convirtió, por lo tanto, en un Banortote. Con muy poco esfuerzo relativo, compitiendo contra nadie, esa institución financiera que forma parte del imperio económico del señor Roberto González Barrera, engulló a BanCrecer, un banco fallido que, también vinculado con la política, costó a los contribuyentes mexicanos poco más de 100 mil millones de pesos, que en rigor fueron regalados al consuegro del extinto profesor Carlos Hank González. Ese pésimo negocio para usted que paga impuestos (y todo el mundo paga impuestos) fue en cambio un magnífico negocio para González Barrera: su nueva propiedad le costó sólo mil 650 millones de pesos, la novena parte de lo que el IPAB invirtió en la institución para sanearla.

Los bancos involucrados en esta operación tienen una historia larga, que conviene resumir para mejor entender el alcance de que sean uno, y las circunstancias en que operarán. Banorte, el de más larga prosapia, tiene sus raíces en el Siglo 19. Uno de sus afluentes, Banco Mercantil de Monterrey, fue constituido como banco de emisión el 16 de noviembre de 1899. En esa misma década, con que finalizaba aquella centuria, bajo el Gobierno del General Bernardo Reyes habían nacido las empresas cimeras de la capital de Nuevo León: la Fundadora y la Cervecería. Cuando muchos años más tarde se promulgó la ley que permitía la banca múltiple, el 30 de junio de 1977 al banco se le adosaron el Banco Hipotecario y Crédito Mercantil de Monterrey. A la hora de la expropiación de 1982, la presidenta de su consejo era la señora Andina M. de Garza y su director general José Cantú Tijerina. Convertido en sociedad nacional de crédito, el 16 de diciembre le fue fundido un banco menor, el Regional del Norte. Este había sido fundado en 1947, y en 1978 se convirtió en banco múltiple mediante la agregación de Financiera Industrial e Hipotecaria Monterrey. La institución resultante de la fusión del Banco Mercantil de Monterrey y el Banco Regional del Norte fundió ambos nombres y fue bautizada como Banco Mercantil del Norte. Con esa denominación fue puesto a la venta el 8 de abril de 1992. En la subasta del 12 de junio siguiente se recibieron dos posturas. La del Grupo Maseca (así identificado en la cédula correspondiente) representado por González Barrera y Alberto Santos de Hoyos (ex Diputado entonces y entonces futuro Senador, presidente del Grupo Gamesa y en 2001 industrial azucarero expropiado por el Gobierno federal). Y...

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