Plaza Pública / Atraco panista al sindicato minero
| Autor | Miguel Ángel Granados Chapa |
Mañana lunes será restituido en sus funciones el comité nacional del sindicato minero encabezado por Napoleón Gómez Urrutia, depuesto ilegalmente -según lo determinó la justicia federal en fallo inatacable- por la Secretaría del Trabajo, cuyo titular, Francisco Javier Salazar, se convirtió en pugnaz enemigo del dirigente ahora revalidado. No estaba solo en su inquina. Lo acompañó, y acaso lo instruyó para que la desplegara, el presidente Vicente Fox. Y estaban implicados el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, y el vocero, Rubén Aguilar. El ex Presidente ha sido postulado, hasta ahora informalmente, como candidato a presidir la Internacional Demócrata del Centro (democristiana) a que pertenece el PAN, a cuyo comité nacional quedaron integrados los ex secretarios Abascal y Salazar, éste como responsable de acción gubernamental, es decir, como ejemplo de lo que ese partido hace en el ejercicio del poder. Es lícito, por lo tanto, hablar de un atraco panista contra el sindicato minero.
Esta agrupación, fundada en Pachuca el 11 de julio de 1934, fue encabezada durante más de la mitad de su existencia por un solo líder, Napoleón Gómez Sada, que la dirigió desde 1960 hasta la declinación de su vida en el 2000. Lo reemplazó entonces su hijo Napoleón Gómez Urrutia, que tras una carrera como funcionario público y consultor, se había incorporado al sindicato. No cubría el requisito estatutario de antigüedad en su pertenencia al gremio para encabezarlo, y el último secretario priista del Trabajo, Mariano Palacios, rehusó otorgarle la toma de nota que legalizara su designación. (Corrijo de inmediato: Palacios Alcocer no fue el último secretario priista del Trabajo, puesto que el actual titular de ese cargo Javier Lozano es, o ha sido, militante del PRI, que lo postuló en 2000, sin éxito, a la diputación del undécimo distrito electoral de Puebla, donde lo venció Miguel Ángel Mantilla, panista como el gobierno al que ahora pertenece).
Curado por el paso del tiempo su defecto formal, Gómez Urrutia y su comité nacional fueron reconocidos por el secretario del Trabajo, Abascal, en tomas de nota de 29 de septiembre de 2003 y 2 de agosto de 2004. A la convención del sindicato minero en ese segundo año acudieron el propio Abascal y el presidente Fox, que fueron acogidos con gran entusiasmo. Pese a su intensidad, fue el último momento de simpatía entre los funcionarios y el dirigente sindical, cuyos intereses se separaron a partir de entonces.
Gómez...
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