Plaza Pública/ Agua en Santa Fe
| Autor | Miguel Angel Granados Chapa |
El 20 de noviembre se refirió esta columna al freno que la Secretaría de Obras y Servicios del Gobierno del DF impuso a la construcción de tres puentes en un eje que uniría el sur y el poniente de la Ciudad de México, prestación a que se obligaron las empresas Cañada Santa Fe y Río Santa Fe al recibir en permuta el predio asignado a un reclusorio cuya ejecución jamás se realizó.
El ingeniero César Buenrostro, cuyo escrúpulo profesional e institucional celebré y critiqué, se ha servido ofrecer su punto de vista sobre el asunto. He aquí su médula: "Los problemas de vialidad urbana y de saturación de servicios que afectan a diversas zonas de la ciudad y en este caso a la zona del poniente, demeritando las condiciones de vida tanto de comunidades antaño rurales, como de quienes de buena fe adquirieron propiedades en esas áreas, han sido consecuencia directa del crecimiento urbano desordenado, no sólo en esa zona, sino en otras partes de la ciudad, con frecuencia alentado por empresas desarrolladoras -así como por intereses de clientelismo político- que han especulado con el suelo, el cual sólo adquiere plusvalía mediante la inversión pública en infraestructura.
"La administración que encabeza el Lic. Andrés Manuel López Obrador, ante la problemática de saturación de la infraestructura urbana y el gradual demérito de la calidad de vida de la población, como consecuencia de las nuevas aglomeraciones, ha establecido una clara política para reordenar el crecimiento con el propósito de lograr un verdadero desarrollo urbano, en el que tienen cabida todos los sectores de población involucrada en el crecimiento de la Ciudad de México, como lo hacen diversas empresas inmobiliarias que contribuyen en los proyectos y acciones para el crecimiento ordenado, generando los efectos multiplicadores inherentes a la inversión privada.
"La zona alta del poniente del Distrito Federal ha registrado un acelerado crecimiento urbano que ha cubierto amplias áreas con asfalto y techos, alterando el régimen de escurrimientos hacia el resto de la ciudad, reduciéndose los tiempos de concentración del agua de lluvia y propiciando riesgos crecientes ante la saturación de los conductos del sistema de desagüe de la ciudad. Esta zona ha sido también afectada por severos problemas de vialidad.
"En el caso referido, como en la zona sur y otras más, se han celebrado reuniones con los pueblos y colonias; se les ha explicado que el Distrito Federal enfrenta una carencia de 3,000...
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