En plástico hay niveles

AutorMinerva Flores

En el negocio del reciclaje del plástico existen características que influyen en el precio que se paga a quienes lo recolectan y lo acopian, como su composición química, su color, su limpieza y hasta qué material contuvo, si se trata de un recipiente.

Existen al menos cinco tipos diferentes de plásticos que son 100 por ciento para reutilizarse.

Dentro del negocio del reciclaje, los más comunes son el PET, y los recipientes que incluyen los envases de lácteos y los de higiene y belleza.

El proceso inicia con la recolección y continúa con la separación por colores y tipos de plástico. Después viene la limpieza, para luego compactarlos en pacas, con el fin de facilitar su traslado.

Una vez hecho lo anterior, el material es molido y llevado a fundición. Su elasticidad le permite ser moldeado y adaptado a diferentes formas y aplicaciones, de tal manera que vuelve a la vida en otros envases, suelas de zapatos, ganchos para ropa, cubetas, joyería de fantasía y escobas, por mencionar algunos productos.

Para ver mayores ganancias, en la compraventa de plásticos la transacción se maneja por toneladas. El pet es conocido en el mercado por ser un envase transparente que regularmente contiene bebidas como agua o refresco; su precio a la venta es de 3 pesos por kilo.

El plástico puro, también llamado "lechero", proviene de envases de jugos o lácteos. Es muy codiciado entre los compradores por su pureza, y actualmente su precio ronda los 6 pesos el kilo.

Otro tipo de plástico es el llamado duro. Procede de cubetas, juguetes, PVC o muebles de bebé, como andaderas o carriolas. A la venta alcanza los 3 pesos con 50 centavos.

Aproximadamente 500 años tarda el plástico en biodegradarse, de ahí la importancia de reutilizarlo.

Además, reciclarlo puede ahorrar hasta 50 por ciento en costos a las empresas que lo usan como envase o materia prima principal.

En este material también hay recicladores en pequeño, como Javier Torres, quien compró dos máquinas usadas el año pasado. Con una fabrica ganchos de ropa y con la otra, moldes para jericalla.

Con su pequeña fábrica, en Toluquilla, paga 2 pesos por kilo de botes de leche, jugo y otros plásticos duros, para después limpiarlos y separarlos por colores. Los muele y los lleva a la máquina de fundición, misma que vacía el plástico derretido en un molde que les da su forma final.

Para fabricar los moldes de jericalla compra polipropileno virgen o nuevo, ya que serán utilizados para alimentos, pero para la manufactura de...

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