De otro planeta

Destiny es esa película que llevabas esperando mucho tiempo, y que cuando la ves te gusta mucho, al punto de que vuelves a verla varias veces más, pero de la que no puedes evitar pensar: "hubiera estado más chida si..." y empiezas a hacer una lista de las cosas que cambiarías.

No me malinterpreten, me he divertido como enano la última semana con este shooter de mundo compartido, es sólo que intenta ser demasiadas cosas y no siempre acierta.

Se trata de un título diferente a los juegos de disparos convencionales, de ahí que sea difícil clasificarlo estrictamente dentro de un género.

Quizá decir que es como Diablo pero con pistolas, sea un poco exagerado, sin embargo no encuentro otra forma de llamarle a un juego donde solo o acompañado te enfrentas a cientos de enemigos de varias clases, recogiendo tesoros (armas y armaduras, sobretodo) subiendo de nivel y mejorando a tu personaje a tu gusto antes de enfrentarte a uno o varios jefes enormes y recibir más premios, volver al área común, elegir una nueva misión y regresar a la batalla.

Este concepto de cooperatividad encuentra su punto cumbre en las misiones Strike, en las que los objetivos no varían mucho de lo descrito anteriormente, pero que a causa de su dificultad exigen que las tres personas del equipo se comuniquen y...

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