Placer sin culpa
| Autor | Luis Vilchis |
Vivir en ayuno prolongado o consumiendo sustitutos "light" no son la solución al consumo excesivo de calorías que provoca culpas y sobrepeso.
La moderación y una buena combinación de alimentos, es el camino apropiado, explicó la nutrióloga Sandra Díaz.
"No hay que privarse de ningún alimento calórico, pero tampoco hay que convertirlos en parte de la dieta habitual. Más bien (se deben consumir) como un alimento esporádico", explica Díaz, quien trabaja en la dirección de promoción de la Secretaría de Salud del Distrito Federal.
La moderación al momento de consumir alimentos grasos contribuye a mantener un peso saludable, enfatizó.
Sin embargo hay un problema con ello, pues al comer algunos alimentos fritos o con ciertas combinaciones de azúcares y harinas, el cerebro libera endorfinas y otras sustancias que generan una especie de adicción.
En opinión de la nutrióloga Cecilia Sommer, las endorfinas son neurotransmisores que generan esa sensación de bienestar y placer, algo similar a cuando se practica algún deporte.
"Por ejemplo, uno de los alimentos que está muy relacionado con la producción de endorfinas es el chocolate", revela Sommer.
Aún así es posible incluirlos como parte de una dieta saludable y sin remordimiento.
Sandra Díaz mencioa que es importante saber y recordar que no hay alimentos buenos ni malos, sino que son las combinaciones y las cantidades las que pueden provocar un aumento de peso.
"El secreto está en tener en cuenta las características que debe contener una dieta recomendable", comenta la especialista.
Díaz y Sommer recomiendan que en cada comida se incluyan los tres diferentes grupos de alimentos: verduras y frutas, cereales y alimentos de origen animal o leguminosas.
"En realidad ningún alimento por sí mismo sube o baja de peso.
"Combinados pueden provocar lo que se conoce como un balance positivo de energía, es decir, que se consume más energía de la que se gasta, provocando un exceso de peso", asegura Díaz.
De acuerdo con las expertas, acudir a recetas mágicas como beber un vaso de agua caliente por la mañana y en ayunas, consumir jugo de limón o vinagre después de comer para solucionar los excesos en grasas y azúcares difícilmente serán la redención.
Ilimitado
Para no privarse de algunos placeres, las nutriólogas Sandra Díaz y Cecilia Sommer recomiendan:
· Hacer una selección de platillos que tengan, al menos, dos de los grupos de alimentos, pero hay que privilegiar...
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