Pisando el Area/ ¡Claro que se puede!
| Autor | Reynaldo Márquez |
¿Se podrá?...
Está en chino, la verdad, pero la obligación de los muchachos es intentarlo.
La escuadra mexicana tiene la responsabilidad de jugar de la forma más inteligente posible para comenzar a ganar este domingo ante Estados Unidos y que no se les escape el boleto a la Copa del Mundo.
Hay muchos intereses de por medio, por ello, nos extraña más que los interesados en que le vaya bien al Tri, no hayan intervenido antes para poner fin a esa tormentosa relación que fue con Meza al frente.
Con Javier Aguirre existe la esperanza de que se logre, por lo menos es un tipo con agallas e inteligencia, práctico y convencido de que, a la corta o a la larga, el trabajo rinde frutos.
No queremos decir que Meza no tuviese agallas o no fuese inteligente, sencillamente Enrique no pudo transmitir al grupo lo que quería.
Aguirre tenía bien visto al equipo que estaba. Se dio cuenta, como mucha gente, (ni hay necesidad siquiera de ser técnico de futbol) que necesitaba afianzar la zaga y el sector medio del campo para darle más ductilidad, dinamismo y creatividad.
Meza no entendía que con Víctor Ruiz y Coyote, o Suárez por lapsos, no tenía eso. Que era un sector esclerótico, lento.
Con García Aspe, Torrado, Victorino y Arellano, el Tri recupera de todo en el sector medio del campo. Torrado y García Aspe tienen recuperación, pero no desconocen de fuerza. Saben ubicarse muy bien y si Torrado es aplicado en la entrega, García Aspe es más arriesgado a la hora de lanzar trazos de 40 metros para mover a sus delanteros. Además, no tiene miedo de abrir una puerta a balazos desde la distancia media.
Con Jesús Arellano y Victorino recuperan esa dinámica que sólo tuvo cuando el de Monterrey estuvo ahí (contra Brasil) y si alguien sabe de qué juega Cesáreo, ése es Javier; cuando lo utilizó Meza lo obligó a recostarse sobre la línea de pintura blanca y ahí se quedó atado de manos y pies.
Al medio campo en general le faltaba esa ductilidad y dinámica, que, esperamos, recupere.
En la defensiva con Márquez, Almaguer y Vidrio tendrá la fuerza, presencia y ubicación; con Alberto Rodríguez y Octavio Valdez, sus laterales en Tuzos, tendrá confiabilidad. Esos muchachos se matan por su líder y Javier les tiene una confianza ciega.
Al frente, Borgetti, Palencia u Osorno pueden hacer estragos, en la medida que sus proveedores de pelota los abastezcan. Seguramente con la confianza que les inyectará Aguirre y jugando por lo menos lo que les hemos visto en sus clubes, tienen para...
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