Los Pirineos por dentro y por fuera

AutorIvett Rangel

Enviada

MIDI-PIRINEO, Francia.- Para conocer los Pirineos franceses, hay que mirarlos por dentro y por fuera, y dos recorridos procuran que el viajero lo haga.

Las Cuevas de Betharram, a 15 kilómetros de la ciudad de Lourdes, descubren las entrañas de esta cordillera desde 1924, cuando la familia de Ross Albert decidió crear un paseo por galerías de roca distribuidas en cinco niveles, socavados en distintas épocas. Este lugar le ha pertenecido por cuatro generaciones.

A lo largo de 3 kilómetros, el agua -combinada con tiempo- ha esculpido un sinfín de figuras: elefantes, conchas de mar, un claustro, columnas salomónicas, campanas, hipopótamos y hasta una Virgen.

La imaginación juega con las muchas formaciones milenarias. Las galerías de roca caliza se recorren a media luz, aunque eso no oculta el esplendor interno de los Pirineos.

Una columna está por completarse; sólo restan 8 milímetros para que la estalactita y la estalagmita logren unirse. Pero ese ínfimo espacio, explica el guía, desaparecerá en ¡80 años!

Luego de 2 kilómetros recorriendo pasillos de distintas longitudes y subiendo y bajando escaleras, se llega a la "Sala del Infierno", conocida así porque se localiza a 800 metros debajo de la tierra. Es el sitio más profundo de las cuevas.

Ahí, una barcaza con dragones en proa y popa lleva a los visitantes sobre un río subterráneo con más de 3 metros de profundidad y 6 grados de temperatura. Apenas se comienza a disfrutar de la navegación, cuando hay que descender.

Y es que, metros más adelante, un tren (como de feria) espera para emerger a la superficie. Vagones de primera, segunda y tercera clases, que sólo se distinguen por el color, corren veloces para cubrir el kilómetro restante.

Una buena copa de champán y canapés de pato sirven de pretexto para repasar el recorrido en el restaurante, ubicado justo a la salida de las Cuevas de Betharram.

Los paseos guiados se hacen en distintos idiomas: inglés, francés, español y alemán, y con un máximo de 15 personas. La admisión general cuesta 11 euros (185 pesos).

www.grottes-de-betharram.com

A 2 mil 877 metros de altura

Justo a esta altura está el Pic du Midi de Bigorre, donde se puede observar el cielo y aprender de las estrellas y los planetas (hay un centro y un museo astronómicos); así como gozar de una de las mejores panorámicas de los Pirineos franceses.

Con 30 euros (alrededor de 485 pesos) y luego de viajar en dos teleféricos hasta la cima, la cordillera que separa a Andorra, España...

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