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Pipipipipí desde pollito

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Vincent
AutorRodolfo G. Zubieta

LA RISA, así como cualquier otra respuesta biológica del ser humano, tiene un origen, y en el caso de las que ha provocado Adrián Uribe a lo largo de sus 20 años de carrera, que se cumplen este 31 de marzo, tienen su raíz en otro actor causante de carcajadas: Héctor Suárez.

"Héctor me marcó muy fuerte porque desde chiquito yo lo veía en ¿Qué Nos Pasa? Me encantaban los personajes que hacía: Zoila, El Flanagan, El No Hay, todos me atrapaban mucho", recordó Uribe, de 39 años.

"Desde ese momento yo dije: 'quiero hacer algo así' y la vida me dio la gracia de que se me cumpliera".

La inspiración de Suárez siempre ha estado presente en los personajes que Uribe ha interpretado, como Carmelo, Serapio y "El Vítor", famoso éste último por frases como "Súbale, hay lugares, pipipipipí".

"El tipo de comedia que él manejaba me encantaba, porque era muy real y mis personajes son así, de la vida real, de carne y hueso, como el mesero, el policía o el microbusero. Además, su humor y el mío siempre han estado entre lo blanco y lo picarón, sin caer nunca en lo vulgar", explicó.

Desde que vivía con su familia en la colonia Pensil, en su infancia, Uribe siempre supo que su afán de hacer reír a sus amigos y a su familia lo llevaría a lugares insospechados.

"Siempre me gustó ser el centro de atención, que todos me voltearan a ver, desde que estaba chavito", reconoce.

El primer montaje en donde participó fue Pedro Páramo, a los 15 años, como extra, al lado de Luisa Huertas y Arturo Beristáin; luego figuraría en Chin Chun Chan y las Musas del País, con Enrique Alonso "Cachirulo", en...

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