Píldora del día después: Sólo en caso de emergencia
Chiquita pero efectiva. No obstante su tamaño, la píldora del "día después" puede salvarlos de un embarazo si usted y su pareja olvidaron la protección de algún método anticonceptivo.
Dependiendo del ciclo menstrual en el que se encuentre la mujer, la anticoncepción de emergencia puede prevenir o retrasar la ovulación, interferir en la fertilización o bloquear la implantación si el óvulo ya ha sido fecundado, explica René Bailón, miembro de la Federación Mexicana de Ginecología y Obstetricia.
"Tiene mecanismos de acción múltiples, pero en ninguna circunstancia es abortiva; de hecho, está contraindicada para cuando ya hay embarazo", precisa.
El embarazo, coinciden especialistas, se produce cuando el óvulo fecundado se implanta en el útero; la acción se concreta en un periodo de 5 a 7 días, por ello la pastilla debe ingerirse antes de 72 horas y repetirse 12 horas después.
"Los anticonceptivos de emergencia interfieren la fertilización al alterar el transporte de los espermas o los óvulos a través de las trompas de falopio, y alteran el endometrio, la capa interna del útero, haciéndola hostil al esperma, justo como funciona el dispositivo intrauterino", explica Bailón.
Lo más recomendable, en caso de verse en una situación de este tipo, es asistir a un ginecólogo de inmediato, quien recomendará una dosis y una determinada marca de medicamento, sugiere Gregorio Pérez Palacios, titular de la Unidad de Investigación en Salud Reproductiva de la Facultad de Medicina de la UNAM, adscrita al Hospital General de México.
Al margen de la polémica, el ingreso de la anticoncepción de emergencia a la Norma Oficial Mexicana de Planificación Familiar de la Secretaría de Salud puede contribuir a reducir los 400 mil embarazos no planeados y los más de 250 mil abortos que se practican anualmente en México, según el Fondo de Población de Naciones Unidas.
En países como Gran Bretaña, Francia y España, las parejas acuden al centro de salud dentro de las tres primeras horas después de un coito desprotegido.
"Cuando una pareja o una mujer asista al centro de salud en México, se le recetará determinado anticonceptivo y su dosis, no sin antes explicarle que debe adoptar un método permanente y con un índice de efectividad más cercano al 100 por ciento", apunta Pérez Palacios, quien participó en el desarrollo de la norma que hace legal el recurso emergente.
Que no le doren la píldora
Desde 1995 la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció el método y recomendó a...
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