Pierden la salud en el subsuelo

AutorCriselda Farías

Corresponsal

SALTILLO.- Algunos tuvieron la fortuna de no perder la vida al trabajar bajo la tierra, pero sí se quedaron sin un brazo, sin la vista en uno de los ojos o se enteraron que el polvo de carbón invadió para siempre sus pulmones, como un tributo que los mineros coahuilenses pagan por extraer la hulla.

Un descuido de segundos provocó que Jorge Olvera Córdova perdiera el brazo derecho cuando operaba la banda en el exterior de la planta lavadora de la compañía minera para la cual aún trabaja.

"Fue en 1998 cuando estaba trabajando en la banda", recordó.

"Yo creo que me acerqué mucho a ella y me agarró el brazo y lo perdí".

Cuando pasó el accidente, el minero laboraba como operador de la banda en el exterior, pero después de ello ya no podía desempeñar dicha tarea por lo que fue removido a trabajos diversos en la planta, como mensajero y ayudante de oficina.

Después de su accidente, Olvera estuvo incapacitado por casi un año, tiempo durante el cual llevó un tratamiento de antibióticos y vigilancia médica para evitar cualquier infección de su extremidad.

Toda la atención médica la tuvo en el Seguro Social, mismo que hoy lo pensiona en forma parcial con una cantidad mensual adicional a su trabajo.

Otro caso es el de Manuel Herrera Zapata.

Cuando laboraba en la mina El Mezquite le diagnosticaron...

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