'Pierden' a detenido y acosan a mamá
| Autor | Luis Cruz |
El 14 de marzo de 2002 Jesús Ángel Gutiérrez Olvera, entonces de 25 años de edad, atendía una refaccionaria ubicada en la Colonia Doctores cuando los pasajeros de un Golf rojo le pidieron le mostraran unas llantas que exhibía en la calle. Cuando salió varios hombres armados lo subieron a una camioneta. Nadie lo ha visto desde entonces.
Tras su desaparición, Leonor Olvera, su madre, empezó una investigación. Sus pesquisas la llevaron a enfrentarse al poder de una corporación policial que ha hecho todo lo posible para que las indagatorias se detengan.
"Ya me metieron a la cárcel, me han amenazado de muerte, ya no me importa nada. Sólo quiero saber dónde está mi hijo, si me lo mataron, ya que me digan dónde puedo ir a rascar para sacar al menos sus huesos", aseguró.
El calvario de la familia de Jesús Ángel comenzó tras la detención de una banda de secuestradores, identificada como "Los Dávila Camacho", que supuestamente operaba en el Distrito Federal. En el bolsillo de uno de los detenidos encontraron una tarjeta de presentación del joven, a quien días antes de la captura le compraron un juego de llantas.
La Procuraduría General de la República (PGR) identificó a Jesús Ángel como el líder de la banda aunque nunca aportó pruebas que apoyaran la acusación.
La mujer denunció la desaparición de su hijo ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), el Servicio Médico Forense y la PGR sin recibir respuesta. Ocho meses después de que Jesús Ángel fuera privado de la libertad Leonor consiguió entrevistarse con los miembros de la banda a la que vinculaban a su hijo.
De manera oficial no se reportó que el joven hubiera sido remitido a un Ministerio Público, pero las declaraciones de los secuestradores que fueron detenidos el mismo día contradicen esta versión.
"En el expediente está asentado que dos de ellos (de los secuestradores) aceptan que vieron a mi hijo, que los llevaron a la calle de López, número 12, (la antigua Unidad Especializada en Delincuencia Organizada -UEDO- de la PGR), y uno de ellos declara que mi hijo fue torturado", explica la madre.
"Fui con ellos (a verlos a la prisión), los grabé, y ellos me dijeron todo. Me dijeron que los tenían ahí en López (en la UEDO), y que un hombre alto y robusto le estaba pegando a mi hijo, que le puso una patada en el pecho y que mi hijo se fue para atrás y se desnucó".
Para Leonor la búsqueda de Jesús Ángel no sólo se topó con dilaciones sino que sufrió serios reveses, como el...
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