Pierde esencia tradicional
El tradicional Barrio del Santuario de Guadalupe, que hoy será visitado por miles de fi eles guadalupanos, ha perdido parte de su calidez y se ha convertido en un tianguis más de la zona metropolitana, aseguró Ramón Mata, cronista de Guadalajara.
"A partir de los años ochenta alrededor del Santuario y en casi todas las calles se empezaron a poner mucha vendimia, cañas y otros, y ahora Guadalajara está convertida en un tianguis tutti frutti, todo es un puesto, Guadalajara Fritangas SA de CV", dijo Mata.
El Barrio del Santuario fue fundado por Fray Antonio Alcalde, como una zona de clase media con pobladores que vinieron principalmente de Los Altos de Jalisco y el templo se construyó a fi nales del Siglo 18, a partir de 1786.
Luego de la construcción del Santuario, la Ciudad de Guadalajara creció hacia el norte que era un lugar deshabitado por otras casas que construyó el mismo Obispo además del Hospital Civil que es también obra de Alcalde.
"(El Santuario) es una iglesia barroca que ha sufrido varias modifi caciones, no es tradicional, y presenta entrantes y salientes, parecería como si se moviera, y es del mismo estilo del Palacio de Gobierno, el Museo de la Ciudad, San Felipe Neri, San Francisco y Aranzazú", explicó el cronista.
Hoy, en el Día de la Virgen de Guadalupe, se prevé una gran concentración de personas en torno al Santuario que se ha vuelto el sitio más tradicional del Occidente del País, en donde se le rinde veneración a la Guadalupana.
En Guadalajara la primera parroquia fue el Sagrario Metropolitano a un costado de Catedral , la segunda San Francisco, que administraba el área de Mexicaltzingo; Analco, Huentitán y San Pedro Tlaquepaque que era una extensión en la que predominaba el mundo indígena, por lo que el territorio de las parroquias era muy extenso.
La tercera era Mexicaltzingo, que se autorizó como parroquia el mismo día que se hizo el Santuario.
Y la quinta fue la Capilla de Jesús en el siglo 18, en tiempos del Obispo Juan Cruz Ruiz de Cabañas.
De acuerdo con el historiador, el Santuario nunca fue popular, no abundaron las vecindades, y siempre fue de cierta categoría si se compara con el resto.
Dado que la mayoría de las casas eran grandes, con patios amplios, poca gente pasaba el tiempo libre por las calles.
"Era propio del Santuario ser clase media, no era característico...
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