Pierde un chico ante los pitones

AutorAna Laura Vásquez

HUAMANTLA.- "Estoy en los toros, estaba en los toros", dijo Gerardo, y se desvaneció, mientras un grupo de hombres trataba de reanimarlo y auxiliarlo, porque dentro del circuito de La Huamantlada no había socorristas.

La música de banda se escuchaba, y entre la calle, cercado por burladeros improvisados, corría un toro negro, de buenos pitones, que minutos antes le dio un empujón a Gerardo y lo dejó casi inconsciente.

"Paramédico, paramédicos", por favor, arengaba un animador, lo secundaban los intrépidos que entraron a sortear a los toros bravos sueltos desde las 11:00 horas.

Este año, lo ocurrido a Gerardo evidenció que experimentar en La Huamantlada le puede costar la vida a cualquiera.

El comité organizador quiso probar un nuevo método de rescate que consistió en sacar del circuito los montacargas que eran utilizados para trasladar a los socorristas y a los heridos, y suplirlos por coordinadores que entretendrían al toro mientras los paramédicos ingresaban para sacar a los accidentados.

No ocurrió así, al circuito ni siquiera ingresaron los socorristas por temor y seguridad.

Al ver al hombre tirado sin alguna reacción, los aficionados lo levantaron y los trasladaron al interior del patio de una vivienda donde estuvo casi inconsciente por más de 25 minutos.

"¿Dónde estás?, ¿De dónde vienes?, ¿Cómo te llamas?", le preguntaban.

Gerardo respondió que estaba en los toros y que asistió sólo a La Huamantlada; entre...

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