Una piel a plenitud
| Autor | María Silva |
Una embarazada irradia un brillo especial en sus ojos; algunos opinan que se ve sexy aun cuando usa ropa holgada y, para la mayoría, está en su mejor etapa.
En su actitud se refleja la felicidad. Sin embargo, hay muchos cambios en su organismo y su piel no está exenta de sufrirlos, por lo que debe protegerla y nutrirla para que luzca sana y fresca.
"El embarazo aumenta el volumen de sangre en la madre y esto hace que la piel se vea más rubicunda, esto es, más rojiza, lo cual se refleja en las palmas de las manos, y también se notan más las venas del pecho y las piernas", explica el dermatólogo Jorge Moreno González.
Esta presión sanguínea hace que las venas se ensanchen y, en ocasiones, desencadenen el proceso de las várices, particularmente en las piernas.
"Se puede correr el riesgo de padecer tromboflebitis en las piernas y provocar un problema venoso varicoso más grave; la recomendación es procurar buena hidratación para que la sangre esté fluida durante todo el embarazo, así como usar medias elásticas de compresión suave y caminar todos los días de 20 a 30 minutos", sugiere el especialista.
Otro cambio, considerado el más común en las embarazadas, es la aparición del paño.
"Tenemos estudios que demuestran que si se cuidan con protector solar, menos del 10 por ciento desarrollan el paño o melasma, que es esa pigmentación que se ve en la cara y que a veces se puede extender al cuello y brazos.
"Se debe aplicar el protector adecuadamente, cada dos horas durante el día, esté o no expuesta directamente al sol, inclusive dentro de una habitación que tenga ventanas por donde entre la luz del sol de manera indirecta, porque de otra forma arriba del 50 por ciento de embarazadas lo presentan", afirma Moreno González.
El exceso de distensión en la piel también trae como consecuencia estrías en el abdomen, lo que sucede cuando una mujer de 1.60 o 1.70 metros de altura rebasa los 11 kilos durante la gestación, o por debajo de la primera medida aumenta de 9 a 10 kilos, por lo que es primordial controlar el peso para evitarlas.
"Las medidas que se han popularizado, como el uso de cremas con ácidos alfa hidroxílicos o cremas emolientes con cafeína u otras sustancias, no han demostrado científicamente ser superiores a cualquiera que sea hidratante", explica el especialista.
"De tal manera que no es necesario gastar en productos especializados durante el embarazo, sino usar uno que lubrique bastante bien, para evitar la resequedad del abdomen".
El...
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