Piden no lastimar a la pareja

AutorIsrael Martínez

Tras la reciente promulgación de la ley que establece que los casos de bisexualidad en el matrimonio por parte de uno de los cónyuges será considerado como adulterio, algunos entrevistados aseguran que el engaño, sea con quien sea, es una falta que lastima a la pareja.

Para Alejandra Procuna, recién casada y sin hijos, el hecho de tener que enfrentar un caso de infidelidad de su pareja con alguien de su mismo sexo le resulta penoso y un motivo para sentir molestia y decepción.

"Me molestaría, pero más que demandarlo y buscar que lo castigaran, me separaría de alguien que no me ama, creo que es pérdida de tiempo establecer demandas, con solo separarme sería suficiente, pero si hubiera hijos, pelearía por una manutención completa", dijo Rosas.

El hecho de que una pareja se entienda en la intimidad con alguien más fuera del matrimonio, ya sea en caso de homosexualidad, infidelidad o adulterio, para Rocío del Castillo el engaño es el mismo.

"De cualquier forma se engaña, no importa si es con otra mujer o con otro hombre, para mi lo mejor es que se separen, porque no es justo que se viva engañando a la pareja, lo más sano sería apartarse mediante un divorcio", afirmó Padilla.

En caso de bisexualidad, Ricardo Robles considera que no es necesaria la demanda, consideró que lo mejor es apartarse en buenos términos y dejar claras las condiciones en que quedarán.

"Si una mujer fuera infiel a su esposo con otra mujer, quizá impactaría al hombre pero lo más sano sería dejar las cosas por la paz sin querer forzar las relación; las demandas las dejaría a un lado para establecer un diálogo con ella y dejar las cosas por la paz", explicó Robles.

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