Piden hacerlo Santo
| Autor | Inder Bugarin |
REFORMA/Enviado
EL VATICANO.- Decenas de miles de católicos realizaban esta madrugada una procesión en Roma para rendir homenaje a Juan Pablo II, horas antes de los funerales del Pontífice.
Muchos peregrinos portaban pancartas y mantas pidiendo la canonización de Karol Wojtyla, sepultado esta madrugada en la Basílica de San Pedro, ante la presencia de unos 200 líderes y personalidades mundiales, y de entre 2 y 5 millones de peregrinos.
Anoche, las autoridades del Vaticano cerraron la Capilla ardiente de Juan Pablo II, dejando a miles de feligreses sin verlo.
María Luisa Torres, de Santander, España, resumió la sensación de ver la silueta del Papa apagada para siempre al público: "Es algo indescriptible y lo único que puedo decir es que queremos que lo hagan un Santo".
Entre los últimos que pudieron entrar a la fortificada Basílica y estar unos segundos con el Papa estaba José Luis Morales, de 32 años y su esposa Liliana, provenientes de Aguascalientes.
"Es una bonita experiencia. Tras varias horas formados y haberlo logrado nos pone en una situación privilegiada, somos de los más afortunados entre los millones de católicos en el mundo", aseguró José Luis.
Una suerte semejante tuvo el ecuatoriano Germán Laines, de 35 años. "Yo admiro al Papa porque siempre buscó la paz y la unidad en el mundo, y porque siempre llevó un mensaje de igualdad, aunque la realidad sea otra".
Pero no todos corrieron con la misma fortuna, las trabajadoras domésticas brasileñas, María Santos y Lucía Konstantinou, se quedaron fuera, al igual que miles de personas que llegaron ayer a Roma y se encontraron con que las autoridades habían puesto alto a la cola la noche anterior.
"Me siento muy triste por no haberlo visto, pero al menos cumplí estando aquí haciendo presencia", dijo María aferrándose a las cuentas de un rosario.
La jornada previa al funeral transcurrió entre arrojos de aplausos espontáneos, cantos y el ondear de la bandera polaca que dominaba la escena.
"Lo que estamos viendo es una acción de agradecimiento, un testimonio de reconocimiento de la juventud, un día histórico", reconoció el Arzobispo Maurice Bitz, de la Abadía de San Pier, en la región de Champagne, Francia.
"Ha sido el mayor espectáculo de la fe en la edad moderna", dijo el seminarista de los Misioneros de Cristo Mediador, Luis Herrera, originario de El Grande...
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