Piden cambio interno

AutorLaura Ruiz

PUEBLA.- LA TEMPORADA de Cuaresma iniciada ayer con el Miércoles de Ceniza se antoja para comer pescados y mariscos, pero para la Iglesia católica lo importante es el cambio interno.

Tanto en la homilía en Catedral como al explicar el significado de la imposición de ceniza, el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa recordó que llevar una marca en la frente no basta, pues se se requieren cambios porfundos y sacrificios.

"Éste es el primer signo de la Cuaresma, la ceniza, un signo visible, pero un signo visible que debe estar demostrando lo que debe haber en el corazón de cada uno de nosotros", dijo.

"El deseo de cambio, el deseo de conversión, el deseo de ser mejores hijos de Dios y mejores hijos de la Iglesia", agregó durante la misa en el que la Catedral lució tan llena como un domingo.

La idea, recordó el Arzobispo, no es cocinar algo rico y especial con esos alimentos, sino hacer un cambio interno, limitarse en lo que se consume y si se tiene para beber o comer, compartirlo con quien lo necesita.

"No es tanto cambiar un sacrificio por otro, sino sacrificarse en el comer y en el beber, es vencer el cuerpo, no comiendo...

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