Philippe Faure/ La llegada del euro

AutorPhilippe Faure

El 31 de diciembre del 2001 a la media noche será una gran fecha en la historia de Europa, pues el euro reemplazará a las monedas de 12 países de la Unión Europea (Francia, Alemania, Austria, Bélgica, España, Finlandia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Portugal).

Estos estados de la Unión Europea, que forman la "zona euro", ya adoptaron como moneda oficial al euro desde el 1 de enero de 1999.

A partir del 1 de enero del 2002, cuando un viajero se desplace en varios de estos países, ya no tendrá que preocuparse por cambiar de moneda en cada una de sus escalas.

Por lo que se refiere al lado francés, solamente los territorios de ultramar (Polinesia Francesa, Nueva Caledonia, Wallis y Futuna) -que no forman parte de la Unión Europea- seguirán utilizando el franco Pacífico o el franco CFP. Guadalupe, Guyana, Martinica, Reunión, Saint-Pierre-et-Miquelon y Mayotte adoptarán el euro al mismo tiempo que el resto de la metrópoli.

Desde el punto de vista práctico, a partir del 1 de enero del 2002, ocho monedas en céntimos (o centavos) o en euros se pondrán en circulación.

Del lado "águila" (anverso) cada moneda será idéntica en todos los países del euro. Por el contrario, del lado "sol" (reverso) cada moneda utilizará los símbolos nacionales (para Francia, será la célebre Mariana la sembradora y un árbol). Siete billetes circularán, absolutamente idénticos en el anverso/reverso, en 12 países de la zona.

Estos billetes, cualesquiera que sean sus lados "anverso" se podrán utilizar en los 12 países de la zona euro. Sin embargo, para permitir a los usuarios separarse de sus francos al mismo tiempo que adquieren euros, habrá un periodo de doble circulación (de la moneda nacional al euro) que durará del 1 de enero al 17 de febrero. Será entonces posible pagar sus compras en francos (billetes y monedas), pero el cambio se dará en euros. Sin embargo, sólo se aceptarán los cheques en euros a partir del 1 de enero.

Esta introducción de una nueva moneda única no significa que después del 1 de enero del 2002, los billetes y la morralla de las antiguas monedas nacionales no tengan más valor que el de su propio peso, en papel o en metal.

El calendario del euro ha tomado en cuenta la necesidad de poder cambiar sus francos (o cualquier otra moneda nacional) después del paso a la nueva moneda.

Desde el 14 de diciembre próximo, será posible adquirir "paquetes" de monedas...

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