Pese a ser prioridad, violencia no cede
| Autor | Antonio Baranda |
El 2 de julio, tras ganar la Presidencia, Andrés Manuel López garantizó un cambio en lo que calificó como estrategia fallida de combate a la inseguridad y la violencia.
Anunció que tomaría el mando de la seguridad, que se reuniría todos los días con su gabinete para tomar decisiones y que más que usar la fuerza se atenderían las causas de esos problemas.
A un año de su triunfo electoral y a siete meses del arranque de su Gobierno, la criminalidad sigue al alza, de acuerdo con cifras oficiales, y los especialistas advierten una falta de estrategia.
"La crisis no sólo se mantiene, sino que sigue creciendo", advierte el documento "Cimientos de la política de seguridad", elaborado por el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC).
"Si bien esta crisis comenzó su escalada hace ya tres años (...) es fundamental conocer la estrategia tanto del Gobierno federal como de los ocho gobiernos que cambiaron Administración".
En los primeros cinco meses de 2018, el promedio diario de carpetas de investigación por homicidio doloso fue de 76; en el mismo periodo de este año subió a 79.
El número de víctimas de ese delito aumentó 5.2 por ciento en el mismo lapso, al pasar de 13 mil 428 entre enero y mayo de 2018, a 14 mil 133 este 2019.
Las indagatorias por secuestro (en el fuero común) y feminicidio repuntaron 28 y 9.8 por ciento, respectivamente, en relación con los primeros cinco meses del año pasado.
En resumen, durante los primeros cinco meses de 2019 crecieron todos los delitos de alto impacto, con excepción del robo de vehículo y a casa habitación, según otro análisis del ONC.
El incremento de la criminalidad se torna particularmente grave por el hecho de que 2018 fue el año más violento de que se tenga registro, y 2019 se perfila para superarlo.
Francisco Rivas, director del ONC, alertó que ahora hay mayor dispersión territorial de los delitos, más ilícitos que están subiendo y una aparente expansión de los grupos criminales.
"Nunca habíamos estado tan mal", sentencia el especialista. "El Presidente se reúne todos los día con el gabinete (de seguridad), lo que tampoco demuestra algún tipo de eficacia".
La gran apuesta de López Obrador para reducir el crimen es la Guardia Nacional, una fuerza que si bien es civil, tiene mando castrense y está integrada mayoritariamente por militares.
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