La pesadilla de Lewinsky

WASHINGTON.- Para Monica Lewinsky, la absolución de Bill Clinton en el Senado marca el fin de una pesadilla que la convirtió en celebridad planetaria, pero que dejó su vida hecha añicos.

Convertida a los 25 años en rehén involuntaria del escándalo político-sexual que se abatió sobre Washington, Lewinsky no tiene empleo, "no sabe realmente dónde vive" y se la pasa viajando entre Los Angeles y Nueva York, según su propio testimonio a los "fiscales" del juicio.

"Soy famosa por una razón que no sé si es buena", declaró recientemente la ex becaria de la Casa Blanca al rechazar un autógrafo a un joven admirador.

Perseguida por la prensa, la joven californiana cuyos encuentros furtivos con Clinton fueron relatados en sus más...

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