La perturbadora franqueza de Fassbinder
| Autor | Ariel Magnus |
Fassbinder intuía que moriría temprano, por eso prefería hacer películas antes que dormir. "Dormir puedo cuando esté muerto", célebremente le dijo a su colaborador Harry Baer. Su inagotable energía, subvencionada por los estupefacientes, le permitió producir más de 40 películas en menos de 20 años de carrera. Mr. Fast-binder lo llamaba Mel Ferrer, una de las tantas estrellas de Hollywood que trabajaron para él. Esta ansiedad y las drogas acabaron consumiéndolo. Un 10 de junio como hoy, pero hace 25 años, el incansable se dormía para siempre en su cama de Munich, la misma ciudad que lo había visto surgir como un torbellino a fines de los años 60.
Nacido a pocos meses de finalizada la Segunda Guerra en lo más profundo de la Bavaria alemana, Rainer Werner Fassbinder dejó a los 16 años el colegio (y la casa de su madre, que luego actuaría en algunas de sus películas) y se fue a trabajar en el negocio inmobiliario de su padre en Colonia. Para esa época ya había asumido abiertamente su homosexualidad y, si hemos de dar fe a las insinuaciones del ya mencionado Harry Baer, hasta llegó a trabajar ocasionalmente de taxi boy. De estos años iniciáticos data también su poco conocida poesía, que en estas páginas se traduce por primera vez al castellano. Rudos, de rimas por momentos infantiles, en estos versos de juventud ya late la fuerza descarnada y el mensaje directo de muchas de las películas de Fassbinder, sus denuncias sociales y sus quejas existencialistas, su melancólico patetismo y su coqueteo con la muerte.
Aunque quiso estudiar actuación y dirección de cine, todos sus intentos por ingresar a las escuelas oficiales fracasaron. Rainer igual se las ingenió para producir cortometrajes como El pequeño caos, donde ya aparecían la marginalidad y la violencia ciudadanas, temas que retornarían obsesivamente en sus largos posteriores. En 1967, fue admitido como miembro del ensamble "action-theater", del que luego surgiría el grupo Antiteatro, con el que Fassbinder produciría casi dos decenas de obras en los años siguientes. Con el mismo grupo de artistas, su familia por elección, produjo en 1969 el largometraje El amor es más frío que la muerte, seguido por la adaptación al cine de su obra Katzelmacher (con él en el papel del Katzelmacher, un insulto xenófobo en el dialecto de Bavaria para referirse a los extranjeros del sur).
A partir de entonces, muchas veces sin presupuesto y casi siempre rodeado de escándalos, Fassbinder comenzó a escribir, dirigir...
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