Perspectiva Empresarial / Contaminación: Prioridad relegada

AutorCarlos Hermosillo

La crisis de contaminación que se nos presentó este invierno es una manifestación más de la falta de previsión de nuestras autoridades para aplicar medidas correctivas a muchos problemas que tenemos y que requieren soluciones impuestas, única forma de hacer posible la convivencia en una gran metrópoli.

Las autoridades posponen la aplicación de ciertas medidas porque son "impopulares", como la verificación vehicular, la aplicación del alcoholímetro y el seguro obligatorio de automóviles. Curiosamente estos tres, que aunque no son los únicos son relacionados con los automóviles, que se han constituido en un arma de dos filos, representa una opción para la movilidad de los ciudadanos, pero al mismo tiempo se ha constituido en una fuente de graves problemas.

Cuando se debatió el asunto de la legalización de autos "chocolate" y la autorización de importar automóviles usados, uno de los argumentos que se ha manejado es que se supone que estos automóviles son más contaminantes que los que circulan aquí, lo cual no es necesariamente cierto porque muchos de ellos son más modernos que miles que circulan aquí, pero sí debió haberse previsto el significativo aumento de la planta vehicular y se debió haber enviado el mensaje por las autoridades que serían estrictas en cuanto a la revisión de los vehículos.

Si se estuviera aplicando estrictamente de siempre la verificación y los ciudadanos lo supieran sería bajo su cuenta y riesgo importar un vehículo que se encontrara en dudosas condiciones, porque tal vehículo automáticamente tendría un valor más bajo.

El problema es que se siga aplicando el criterio de que hay gente que con sacrificios compra un carrito viejo y no tiene dinero para traerlo bien afinado ni para comprar un seguro de daños a terceros, por lo tanto no se les debe obligar a cumplir con la ley, o al menos no se les aplica porque no es "popular".

Con relación al seguro de daños a terceros, el argumento de no tener dinero para pagar el seguro debería obligarlos a reflexionar que si no se tiene dinero para el seguro, menos se tendrá dinero para afrontar un accidente, con la consecuencia de que se acaba transfiriendo el problema a un tercer...

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