Persiste la sequía
| Autor | Carla García y Joel Martínez |
Mural / México
México.- Las hojas de los balances bancarios ya empiezan a relucir, pero el crédito de las instituciones financieras parece que no repuntará de manera significativa en el 2001, debido a la amenaza de recesión norteamericana, tasas de interés altas y a políticas crediticias conservadoras después de los reveses sufridos por la crisis devaluatoria de 1994.
Según Ursula Wilhelm, analista de Banca Mexicana de las calificadora Standard and Poor's, la calidad de los ingresos operativos de los bancos mexicanos ha mejorado y el fortalecimiento de las ganancias debería de empezar este año.
Para Robert Lacoursier, analista de Banca de América Latina de Lehman Brothers, la mayoría de los bancos ha pasado por un proceso de eficiencia operativa (recortes de personal y reducción de costos) y los grandes jugadores ahora se concentrarán en buscar economías de escala, es decir abarcar más funciones con menos o igual personal.
De 1995 a la fecha la estrategia de limpieza bancaria ha estado compuesta por varios factores: bajar los costos de operación, sostener los niveles de captación tradicional (la más barata), reducir el uso del fondeo oneroso de las líneas interbancarias, buscar economías de escala en muchos casos mediante fusiones, aprovechar las altas tasas de los bonos Fobaproa, sacar jugo del negocio de los fondos de pensiones, invertir la liquidez en bonos del Gobierno mexicano para aprovechar las bajas de tasas y no prestar.
De acuerdo con información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, CNBV, del cierre de 1994 a septiembre del 2000 en términos reales (es decir, descontando el efecto inflacionario), la captación tradicional de toda la Banca mexicana apenas cayó 11.7 por ciento, mientras que las líneas interbancarias se ajustaron 36.2.
De los bancos vendidos a mexicanos por el Gobierno de Carlos Salinas (Banamex, Bancomer, Promex, Mercantil de México, Cremi, Somex, Serfin, Internacional, Atlantico, Confia, Banorte, Banpais, Bancen, Banoro, Bancrecer, Comermex y BCH), ahora sólo quedan tres con capital mayoritariamente mexicano (Banamex, Bital y Banorte).
Visto desde otro ángulo, de los bancos privatizados de 1988 a 1992, ahora, después de fusiones y quiebras pos crisis devaluatoria, sólo quedan 10 con una fuerte penetración de capital extranjero.
Las economías de escala abarcaron no sólo fusiones, sino recortes de personal y optimización de recursos. Según los boletines estadísticos de la CNVB el personal de la banca cayó de...
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