Persiste responsabilidad en dueño de Lobohombo

La responsabilidad penal de Alejandro Iglesias Rebollo en la muerte de 22 personas ocurridas a raíz del incendio en la discoteca Lobohombo, persiste aún cuando éste haya señalado a otras personas como las culpables, indicó ayer el Procurador capitalino Bernardo Bátiz.

La semana pasada, Iglesias Rebollo, por medio de sus abogados, interpuso una denuncia ante el MP en la que señala que el incendio, ocurrido el 20 de octubre del 2000, fue responsabilidad de empleados suyos y personas que se encargaron de equipar el inmueble e instalar las medidas de protección civil necesarias.

En la denuncia señala directamente a Mario Noé Medina Iglesias, Enrique Carrillo Mancera, José Licona Romo y Humberto Alvarez del Castillo.

"Aún cuando pudiera haber responsabilidad de las empresas, también hay de los dueños que son los que tienen la responsabilidad más directa", indicó Bátiz.

El incendio, determinaron los peritajes, fue ocasionado por un sobrecalentamiento en la instalación eléctrica y el fuego se propagó rápidamente debido al material altamente inflamable que se utilizó para la fachada del lugar.

Irregularidades en el incumplimiento de la protección civil, así como la negligencia con la que actuó el personal de seguridad de la discoteca el día de la conflagración, señaló el Procurador, fue lo que derivó la tragedia.

La responsabilidad de las empresas, dijo, está referida a que los hidrantes no llevaban a ninguna toma de agua y a que no...

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